Temas Cristianos – AMIGOS DE JESUS

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Juan 15 13-14

Un amigo es aquel que no importando las circunstancias, siempre está, nunca te abandona; un amigo se identifica cuando está presente cuando lo necesitas. El significado de amistad no es igual al del conocido, en el conocido no hay entrega, ni hay sinceridad, por lo regular es una relación superficial; ni hay profundidad, ni intimidad, bastante indiferencia. Esta es la persona que le llamamos “persona conocida”.

La amistad verdadera rompe barreras, fronteras del tiempo, espacio, distancia, se envuelven con las emociones y sentimientos porque hay afecto. Se comparten alegrías, las tristezas y lágrimas, porque un verdadero amigo jamás abandona. Pero, por más que deseemos no podemos tener en todo momento a nuestro lado a nuestras amistades.

Sin embargo, hay alguien que está veinticuatro horas 7 días a la semana y no duerme, existe una entrega total. Te guarda de noche y te guía por el día, no te señala, ni se aburre, ni se cansa de escucharte, se compadece de tus lágrimas. Este amigo te dice: «Yo soy tu amigo Jesús, y también he llorado». Amigos como él, no se encuentran a la vuelta de la esquina, ni en la disco, ni en el bar, tampoco en la calle, tampoco en el messenger. Su identificación ha sido «poner su vida por sus amigos».

¿Necesitas a alguien que realmente te pueda escuchar? Te pregunto para recomendártelo, Jesús, el que te cuento que realmente tiene el más grande y mas grande amor, y ¡claro! que te sabe escuchar, para darte seguridad solo tienes que pedírselo, y ya!. Claro, es en serio lo que te digo, pues te aseguro que si no te atreves a contarle a tus amigos ciertas cosas, ni a tu cónyuge, ni a tus padres, ni siquiera a ninguno de tus familiares, porque realmente se te hace fuerte, El ¡Realmente da vida! Hay alguien grande, mucho más fuerte que tú y en quien te puedes apoyar y de hecho, ya conoce todo de ti porque es nuestros Salvador y Sanador, vino al mundo a redimirnos del pecado. ¿Ya le conoces, es verdaderamente conocido o realmente tú amigo íntimo? Debemos darnos cuenta que nunca estamos fuera de su alcance, aunque no lo vemos, su presencia nos ilumina, nos alcanza, nos abraza, nos consuela y nos levanta, si aceptas su amistad. Si te sirve de algo, lo hice mi amigo hace 36 años y nunca me ha fallado.

En todo tiempo ama el amigo
y es como un hermano en tiempo de angustia Prov. 17.17