SI RECHAZAS A DIOS, TENDRÁS UN FINAL TRÁGICO

¿Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos a traspasarme y burlarse de mí. Pero su escudero no quería, pues tenía gran temor. Tomó entonces Saúl su propia espada y se echó sobre ella? (1 Samuel 31: 4)

Un cuento infantil siempre termina con un final feliz del rey. Pero, aquí el rey Saúl culmina su vida de manera trágica; pues, se echa sobre la espada; sus enemigos, le cortan la cabeza y lo cuelgan en un muro.

Saúl se alejó de Dios, pues, le desobedeció; en ese estado espiritual, no tenía comunión con el Señor, sus relaciones estaban rotas. Los filisteos pelean contra Israel y como es obvió, ganaron la batalla, porque Dios es justo y no podía aprobar la mala conducta de Saúl, quien murió, en el campo del honor, y perece trágicamente junto a sus tres hijos.

La Escritura no hace mención de las almas de Saúl y sus hijos, sino de sus cuerpos. Los filisteos abusaron vilmente de sus cadáveres. Cortaron la cabeza de Saúl; llevaron sus trofeos a la diosa Astarot; colgaron los cadáveres en los muros. El libro comenzó con el nacimiento de Samuel y termina con la muerte de Saúl. Es preferible el honor a Dios. (DiceMatthew.)

Cuando un creyente en Cristo, pierde el gozo de su salvación y la comunión con su Señor esta rota; hay pérdida de privilegios en su vida cristiana. Por ejemplo, Dios no escucha su oración. Su vida es de mal testimonio que insulta a su Señor. Pierde poder y eficacia para amar y servir a Dios.

Una persona con un nivel espiritual bajo, necesita ser restaurada

¿Qué debe hacer?

Primero, arrepentirse, buscando al Señor de todo corazón.

Segundo, confesar y abandonar todo pecado.

Tercero, necesita la guía de un Pastor o consejero cristiano en su nuevo ciclo de vida.

Si rechazas a Dios, tendrás un final trágico; pero si honras al Señor, Él te honrará. Ora

ORACIÓN:

Señor restaura mi vida para la gloria de tu nombre…