DEVOCIONAL JESUS EN NAZARET(Lucas 4:16- 30)

Jesús vino a Galilea… diciendo: … El reino de Dios se ha acercado;arrepentíos, y creed en el evangelio.
Marcos 1:14-15.

Al principio de su ministerio Jesús fue a la ciudad donde se había criado. Entró en la sinagoga y leyó las Escrituras. Mediante la lectura de los versículos de Isaías 61:1- 2, Jesús iba a definir el ministerio de gracia que venía a cumplir. ¿Lo escucharían? Después de las primeras palabras pronunciadas, “todos… estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca” (Lucas 4:22). Entonces Jesús, quien lee los pensamientos de sus oyentes, dijo: “Sin duda me diréis… de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra” (v. 23).

Para muchas personas el Evangelio es agradable mientras traiga ayuda sin despertar la conciencia. La gente de Nazaret habría querido aprovechar los milagros de Jesús para sanar y alimentar a su pueblo. Pero Él agregó: “De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra” (v. 24). Cuando oyeron que después de este rechazo Dios obraría en gracia con los extranjeros, como en el tiempo de Elías y Eliseo, el ambiente cambió completamente; echaron a Jesús de la ciudad y lo llevaron hasta la cumbre del monte para despeñarle, mas él pasó por en medio de ellos sin que le pudieran hacer nada.

Nosotros, habitantes de países cristianizados, necesitamos a Dios tanto como los de los países menos favorecidos. Jesús nos ofrece su perdón y su salvación. Millares de personas le reciben entre pueblos paganos. No hagamos como la gente de Nazaret. ¡Aceptemos hoy mismo las palabras del Señor Jesús!