Devocional – Hombres Validados Por su Padre

Pasaje clave: Hechos 2

Validar

La palabra validar significa dar fuerza o firmeza a una cosa o persona. El diccionario dice que validar es gozar de la confianza y del respaldo de un jefe.

Cuando leemos Génesis, explica que Dios va creando las cosas: la luz, la tierra, el sol y a medida que va creando dice: “Es bueno”; y al otro día crea otras cosas y dice “Es bueno”, pero en el sexto día, cuando crea al varón y a la mujer, dice: “Esto es muy bueno”.

Es decir. Dios decía: “Es bueno” cada día, porque estaba validando, dando fuerza y firmeza a lo que Él había creado, porque la validación afirma que le pertenece. Cuando Dios dijo “Esto es muy bueno” al crear a Adán y a Eva, quiso decir: “Ustedes son muy buenos, son maravillosos, son unos capos, son hermosos”.

La historia de Moisés tiene algo bien interesante porque tuvo 3 papás.

Primer Papá

En el libro de Hechos capítulo 2, dice que tuvo su papá biológico, que lo único que hizo fue parirlo porque después lo dejó, se fue. Hay muchos hombres -como Moisés- a los que nunca el papá los reconoció, afirmó, validó. Sus padres solamente sirvieron para tener unos momentos de placer, trajeron un hijo al mundo y luego los abandonaron.

El abandono no es lo mismo que el rechazo. El rechazo se puede expresar en frases como: “No quiero que estés conmigo”, “No te aguanto”, “No te soporto”. Pero el abandono es distinto, se resume en esta frase: “Me gustaría estar contigo, me gustaría que estés conmigo, pero no tengo el amor suficiente para que podamos estar juntos. Por eso te dejo”.

Siempre detrás del abandono hay una carencia de amor que no se dio y por eso se abandonó.

Cuando una persona es abandonada, tiene un hueco en su personalidad, va a andar buscando por la vida ese amor. Por eso, lo va a buscar en la droga, en la promiscuidad e inmoralidad sexual (hay casos de chicas de doce años que llevan la prueba de embarazo en la cartera para probar si quedaron o no embarazadas), sumergidos en el alcoholismo, en las perversiones sexuales; no son degenerados sino simplemente gente que fue abandonada y caminaron errantes por la vida buscando ese amor como fuese posible.Tal vez tu papá o mamá no te validó, te abandonó. Pero Dios puso gente para que te criara, puso gente que sí te amó, puso gente que preparó una cesta y la calafateó, y gente que te estuvo mirando a la orilla del río.

Cuando un Judas muere y sale de tu vida, un Matías, un guerrero de Dios, viene a ocupar ese lugar. Cuando el que te lastima sale de tu vida, alguien viene a sanar tus heridas enviado por la buena mano de nuestro Señor Jesucristo.

Hay gente que te vendó y te metió en la tumba como a Lázaro. Pero hay uno más grande: Jesús, que va a gritarte, a sacarte de la tumba y va a decirte: “La gente puso sentencia de muerte, pero yo hablaré vida sobre tu hogar, tus cosas y tu futuro”. Hay gente que te vendó pero Dios pondrá gente que te quitarán las vendas y te sanarán.

Aunque hubo gente que me abandonó, hay gente que se acercó a mí para bendecirme. No importa mi pasado doloroso, hay un sueño de Dios en mi vida que se va a cumplir aunque todos me abandonen.

En la historia de Moisés, cuando la mamá lo vio dijo que era “bello”, que en el original dice “vio que tenía sueño, un propósito”.

Esto significa que no importa lo que te haya sucedido porque hay un sueño de Dios. Y aunque te dejen a la orilla del río, y aunque Faraón-Satanás haya soltado una sentencia de muerte, Dios te va a acercar a gente, vas a crecer en el sueño de Dios, y vas a alcanzar lo que Dios puso en tu corazón. Porque aunque tu pasado fue doloroso, Dios nunca consulta tu pasado para determinar tu futuro, tu presente será abierto delante de tus ojos, porque para el que cree todo es posible.

Cuando Jesús caminaba y se acercó el gadareno, que tenia seis mil demonios que le gritaron: “¿Por qué viniste antes de tiempo?”. Y Jesús les dice: “Salgan de ese hombre”. Y los demonios salieron a los cerdos, que se ahogaron.

Cuando los demonios le dijeron a Jesús: “¿Por qué viniste antes de tiempo?”, querían decir que lo que hicieron con los cerdos al matarlos, era lo que iban a hacer con ese hombre. Es decir, el próximo paso de ese endemoniado era tirarlo por el precipicio y matarlo; pero Jesús llegó antes de tiempo.

Quiero decirte que habia una sentencia de muerte sobre tu vida, Satanás había decretado matarte, pero alguien antes del tiempo llegó y se llama Jesús de Nazaret. El te liberó, canceló la sentencia de muerte y te vuelve a levantar, a ungir, ahora todo tu futuro negativo ha sido quebrado y algo grande de Dios sucederá en tu vida.

Por otro lado, no solamente vas a alcanzar tu sueño sino que el mismo Faraón que te quiso destruir, terminará pagándote y trayendo los recursos para que alguien de Dios pueda cuidarte, amarte y bendecirte. La misma persona que soltó maldición sobre tu vida, traerá a su gente y la pondrá a tu disposición, terminará sirviéndote porque está debajo de tus pies. Porque a todos los que tenemos al Rey, todo lo que hacemos nos sale bien.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro: “Libres de la Gente”

Por Bernardo Stamateas

Puedes ver la segunda parte aquí

Escrito para : www.DevocionalDiario.org