ARTICULOS CRISTIANOS – EL PRIMERO EN SER ENGENDRADO

Cuando usted acepto a Jesucristo como su Señor y Salvador, usted fue nacido de nuevo. Eso simplemente significa que su espíritu fue transformado de un estado de muerte espiritual a la vida en pocos segundos. ¿Ha considerado usted que Jesús pasó por lo mismo? A menudo, por medio de nuestras vistas religiosas acerca de Él, se nos olvida de que Él actualmente fue la primera persona en ser nacido de nuevo. Muy cierto. Él sufrió la cruz para que así sería el prototipo para la nueva creación. Él fue el primer hijo engendrado de Dios Altísimo.

Para poder entender la experiencia de la nueva creación, es importante saber el porque todo esto tuvo que ocurrir. Cuando Adán cometió pecado en el Jardín de Edén al dar su autoridad a Satanás, la muerte, el pecado y maldición entraron a la tierra. La conexión que Adán tuvo con Dios fue cortada inmediatamente, y Satanás se convirtió en su dios. Romanos 5:19 dice: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.” Ninguna persona pudo haber hecho algo o no para ser pecador, la única calificación fue de haber nacido.

Dios supo que Adán pecaría. Por lo tanto, desde el principio, Él estableció un plan para restaurar a la humanidad nuevamente en comunión con Él. Dios envió a Jesús a la tierra para cumplir esa misión. El nacimiento de Jesús tuvo que ser sobrenatural porque si Él fuera nacido de una mujer y un hombre, Él no pudiera haber sido un sacrificio inmaculado, toda persona nacida de mujer era espiritualmente muerto. Dios embarazó sobrenaturalmente a la Virgen María para que Jesús tuviera lo que yo llamo “sangre tipo D,” o el tipo de sangre de Dios.

Esa es la razón en cual Jesús es nuestro Hermano mayor—Él fue el primer hombre en ser nacido de nuevo, o recreado espiritualmente de muerte a la vida. Él preparó el camino para usted y para mi. Cuando Jesús murió en la cruz y descendió en las profundidades del infierno para pagar el precio para nuestros pecados, Él murió físicamente y espiritualmente (Romanos 10:7). En esos momentos agonizantes, Jesús se hizo pecado, y Su Padre celestial lo desamparo (Mateo 27:46).

Después de pasar tres días y noches en el hoyo de infierno, el poder de Dios lo resucitó nuevamente de entre los muertos a vida espiritual con un nuevo espíritu, y un cuerpo glorificado. Hechos 13:33 dice, “La cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado.» Este día en cual Dios se refiere fue el día en que Jesús fue resucitado. Él fue el primer hijo engendrado de Dios—nacido de nuevo de muerte espiritual a vida.

Usted y yo, como hijos de Dios, también somos nacidos de nuevo de la muerte a vida. Al permitir que Jesús entre en su corazón, usted aceptó el regalo justo a través de Él. Por medio de fe en el poder de Dios, su espíritu fue vivificado. Usted fue hecho digno de participar en toda promesa y privilegio que la Palabra de Dios ha ofrecido.

Si alguna vez se pregunta acerca de su identidad espiritual, no se deje preocupar acerca de su paradero con Dios. Teniendo a Jesús sentado en el trono de su vida, usted se ha convertido en una criatura nueva (2 Corintios 5:17) y participante a la vida eterna con Él.

Conocer su identidad en Cristo es muy importante para caminar en el poder de Dios.