La Puerta de la Vida Abundante

«Yo soy la puerta el que por m entrare, ser salvo; y entrar, y saldrá, y hallar pastos» (Juan 10:9).

Cierto estudioso de las Sagradas Escrituras, del siglo XIX, en visita a la Tierra Santa, se encontro , en cierto momento, con un pastor y sus ovejas. Empezaron a conversar sobre el trabajo de pastorear ovejas y el hombre le mostré el redil para donde las ovejas eran llevadas por la noche. Consista de cuatro paredes con una entrada. Lo estudioso pregunto al pastor: «Es para este lugar que las ovejas van todas las noches» «Si,» dijo el pastor, «y allá ellas están perfectamente seguras.» «Pero no existe ninguna puerta,» dijo el visitante. «Soy la puerta,» completa el pastor. l no era un hombre Cristiano y no estaba hablando en el lenguaje del Nuevo Testamento. Estaba hablando del punto de vista del pastor rabe. Lo estudioso hizo aún otra pregunta: «Que quiere decir con yo soy la puerta» «Cuando ensombrece y las ovejas están del lado de adentro, » dijo el pastor, «yo me acuesto exactamente en aquel espacio abierto y ninguna oveja consigue salir sino por encima de mi y ningún lobo consigue entrar sino  cruza por  mi cuerpo. Soy la puerta.»

Hay, en nuestra existencia, muchas puertas por donde pasamos y construimos la historia de nuestras vidas. Todos anhelo encontrar una puerta abierta para un buen estudio, para una colocación estable y promisoria, para el éxito en la vida financiera, para un casamiento que les garantice la felicidad y muchas otras.

Pero la puerta mas importante que podemos atravesar es la puerta de la salvación. Jesús Cristo es esa Puerta y cuando entramos por ella encontramos vida y vida con abundancia. La experiencia de un encuentro con el Señor abre a nosotros todas las otras puertas. El amor que recibimos de Dios y la fe que nortear cada un de nuestros pasos nos llenar de confianza y podremos descansar tranquilos. Jesús Cristo, la Puerta de la vida abundante,  protegernos contra las trampas del mal y llenar nuestros corazones de paz aun cuando los peligros están a nuestro alrededor.

Entre por esa puerta y su vida cambiar completamente.

Paulo Barbosa