Este escrito es para los Mineros Chilenos – ¿Continuará el “Milagro de San José”?

UN DEVOCIONAL DIARIO PARA LOS MINEROS RESCATADOS

El Miércoles 13 de Octubre del año 2010 será posiblemente registrado en los anales de la historia de Chile como el día en que ocurrió el “Milagro de la Mina de San José”; al consumarse el rescate de 33 mineros que estaban atrapados en las entrañas de una mina de cobre a 700 metros de profundidad desde el 5 de Agosto del mismo año.

En realidad, el “milagro” comenzó  a gestarse 17 días después del accidente cuando por medio de una cámara sonda que se había introducido a pocos metros de donde se encontraban los mineros, el mundo entero recibió las imágenes de un pedazo de papel con las palabras escritas: “Estamos bien los 33 en el refugio”.

A partir de aquel día, los ojos del mundo mediático se concentraron todavía más en una nueva comunidad que se formó a las afueras de la ciudad de Copiapó, en la Región de Atacama, a 800 kilómetros al Norte de Santiago; la cual fue bautizada con el nombre de “Campamento Esperanza”.

El final de la épica historia lo conocemos, al cumplirse los 70 días después del accidente, Luis Urzúa el jefe de turno del grupo de mineros, fue el último en salir a la superficie en la cápsula o “jaula” de rescate Fénix.

Los 33 mineros han sido declarados “HIJOS ILUSTRES” por el Gobierno de Chile, un filántropo les regaló U$10,000 dólares a cada uno, otras empresas un crucero en el Mar Mediterráneo y entradas para ver algunos juegos de fútbol de equipos de renombre mundial; asimismo recibieron numerosas ofertas de programas de televisión locales e internacionales.

Hace dos mil años atrás mientras Jesús pasaba por la ciudad de Jericó, él puso sus ojos en un hombre de pequeña estatura que se había subido a un árbol para verlo y le dijo:

“Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa. Entonces Zaqueo se apresuró a descender y Lo recibió con gozo.” (Lucas 19:10; Nueva Biblia De Los Hispanos)

Fue en la casa de Zaqueo, que Jesús expresó las palabras inmemorables de:

“Hoy ha venido la salvación a esta casa…PORQUE EL HIJO DEL HOMBRE HA VENIDO A BUSCAR Y A SALVAR LO QUE SE HABIA PERDIDO.” (19: 9, 10)

La historia del “Milagro de San José” y del rescate de los 33 mineros perdurará en nuestra memoria; pero así como por 70 días dentro y fuera del Campamento Esperanza se elevaron rezos, plegarias y oraciones a Dios en favor de la vida de estos hombres; nuestras oraciones deberían ser para que cada uno de ellos reconozcan una vez que se acaben las regalías económicas, los viajes, los partidos de fútbol y las apariciones en los medios de comunicación, que su rescate no fue realizado por la mano del hombre y la cápsula Fénix sino por la “mano poderosa de Dios”, porque fue “EL HIJO DEL HOMBRE EL QUE VINO A LA MINA DE SAN JOSE A BUSCAR Y A SALVAR LO QUE SE HABIA PERDIDO.”

Hoy Jesús los llama y les dice:

“Luis Alberto, Florencio, Renán, Samuel, Osman, Carlos, Pedro, Carlos Alberto, Jonny, Víctor, Darío, Mario, Franklin, Roberto, Jorge, Víctor Zamora, Jimmy, Omar, Ariel, Claudio, Pablo, Juan Carlos, Juan Andrés, Richard, Raúl, José, Edison, Alex, Daniel, Mario, Carlos, José y William… ¡DENSE PRISA PORQUE DEBO QUEDARME EN SUS CASAS PARA SIEMPRE!

Autor: Sergio A. Perelli

Escrito para : www.DevocionalesCristianos.org