QUE SIGNIFICA SER RESPALDADO Y APROBADO POR DIOS ?

Hace poco tiempo le escuché decir esto a mi Pastor «Ser respaldado por Dios, no significa estar APROBADO POR DIOS» y desde aquel día, prácticamente todos los días pienso en ello, ya que he podido entender que la APROBACION de Dios en todo lo que hacemos solo se produce cuando hay INTEGRIDAD (“Hacer lo correcto aun cuando nadie nos está viendo”).

Lo triste es que esta es una verdad que según las evidencias, hoy en día muy pocos la conocen y la entienden, por ejemplo vemos a muchos “Lideres de Alabanza”, “Músicos Cristianos”, “Salmistas”, “Agrupaciones o Bandas Musicales”, “Medios de Comunicación Cristianos”, etc. que en vez de procurar día tras día parecerse a Jesucristo en su modo de vivir y comportarse ante Dios y ante los hombres, terminamos más bien pareciéndonos a Saúl o a Sansón, quienes siendo escogidos y respaldados por Dios en casi todo lo que hacían, nunca se preocuparon por preguntarle a Dios en que debían mejorar, ni existió la evidente preocupación por saber si estaban siendo permanentemente aprobados por El. Seguramente cuando “Saúl” y “Sansón” terminaban cada servicio dominical, concierto, evento o programa de radio o televisión, se decían así mismos “¡Wow…Que respaldo… Dios se movió maravillosamente cuando canté o cuando hice el “Solo” de Guitarra o cuando dije o hice esto o aquello!”, y entonces bajaban del altar, de la tarima o salían del estudio, siendo los MISMOS de antes, arrogantes, presuntuosos, pavoneándose, delante de su séquito de admiradoras que quedaban rendidas por sus “virtudes”, aparentando humildad y sometimiento, cuando en realidad se seguían creyendo los nuevos “Brads Pitts” de la Alabanza de la época, o los “Satrianis y Petruccis de la Iglesia”, y como si fuera poco, ante su error preferían HACERSE LOS LOCOS y aminaban orondamente con sus manos en los bolsillos y silbando como quien no debe nada, esperando el momento para subir de nuevo al escenario o pararse delante de las cámaras o micrófonos, con la certeza de que el Respaldo de Dios era suficiente.

A Saúl le fue quitado el reino por necio, por desobediente, por SOBRADO, por hacerse el “loco” cuando se equivocaba y siempre pensar que todos los demás estaban equivocados MENOS él, y Sansón que aunque terminó cumpliendo con la misión para la cual Dios le había enviado, fue avergonzado por su altivez, derrotado en su arrogancia, nunca pudo soportar que hubiera alguna mujer que se resistiera ante su “Fuerza”, eso era algo inadmisible para él y no descansaba hasta lograr cautivar a su más difícil “Trofeo”, pero cuando lo alcanzaba, lo desechaba y se proponía ahora lograr otro trofeo que alimentara su autoestima, este lamentable ciclo fue una de las razones que lo que terminaron empujando a un abismo donde perdería sus ojos y su propia vida.

La APROBACION de Dios, se condensa claramente en el Evangelio según San Mateo Capitulo 23, versos del 1 al 12: «Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: «Los maestros de la ley y los fariseos enseñan con la autoridad que viene de Moisés. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos DICEN una cosa y HACEN otra. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos NO QUIEREN tocarlas ni siquiera con un dedo. Todo lo hacen para que la gente LOS VEA. Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras y ponerse ropas con grandes borlas (TRAMAR). Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas, y desean que la gente los salude con todo respeto en la calle y que los llame maestros. Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo. Ni deben PRETENDER que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía. El más grande entre ustedes debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.»

Déjame entonces preguntarte algo ¿Deseas que Dios te apruebe en todo lo que hagasí o tan simplemente ¿Seguirás sintiéndote conforme porque ves que Dios (en su misericordia y fidelidad) siempre que estás sirviendo, te respalda? Tú escoges.

Con amor en Cristo Jesús,

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