Estimado amigo,

Un día como hoy, de hace 432 años, fue quemado vivo, por la Santa
Inquisición de Lima, el ciudadano francés Mateo Salado por ser
protestante (sus verdugos lo acusaron de loco y hereje).

Frente a la Plaza de la Bandera, en el distrito de Pueblo Libre, hay
una huaca que lleva su nombre por donde caminaba este hermano gritando,
a voz en cuello, sus postulados luteranos allá por 1570.

En el Museo de la Inquisición, al costado de la Plaza del Congreso,
también está la historia, aunque desde el punto de vista de «ellos», de
este personaje que fue (y es) el primer protestante asesinado por el
Tribunal de la Santa Inquisición.

Por nuestra identidad,

—
TITO PÉREZ
Director
www.prensaprotestante.com