. . . hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. — Lucas 15:10
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Muchos cristianos han sucumbido a la falsa idea de que su testimonio a una persona no cuenta mucho.

Pero eso no está apoyado en absolute por lo que leemos en los Evangelios.

A pesar de que el ministerio público de Jesús se limitó a poco más de 3 años, él nunca estaba demasiado ocupado como para lidiar con una persona a la vez.

Es verdad que Jesús perdicó a multitudes en Judea, almentó a 5.000 personas reunidas junto al mar de Galilea, y ministró a grandes multitudes en Capernaum.

Y sin embargo, nunca perdió de vista el valor de un alma.

Nos animamos cuando leemos acerca de la conversación que sostuvo una noche con un hombre llamado Nicodemo (Juan 3).

De su encuentro con una mujer junto a un pozo en Samaria (Juan 4).

Y de su interés personal en un hombre llamado Zaqueo, el cual había subido a un árbol sicómoro para ver mejor al Señor (Lucas 19).

¡Qué emoción debió haber sentido! cuando Jesús señaló entre la multitude y dijo: «Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa» (v.5).

Si alguna vez te seines tentado a reducer al mínimo el valor de tu testimonio personal e individual a una sola alma, recuerda el ejemplo de Jesús.

La Biblia dice que hay gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente. –RWD

NUNCA SUBESTIMES EL VALOR DE UN SOLA ALMA.

Oración:

Padre en nombre de tu Hijo Amado Jesús te pido Señor llename de tu amor para transmitirlo a todos aquellos que me rodean , y Saturame de tu aceite ( Unción del Espiritu Santo ) hasta que mi copa este rebosando para poder servirte fielmente , y llevar tu palabra y mi testimonio a todos aquellos que no te conocen.

Sea a ti la Gloria y la Honra por los siglos de los siglos, Amén.

Dios les bendiga y les prospere grandemente.