Cristiano, escucha bien : ¡Dios te va a sacar de ésta!

“…YO CONFÍO EN DIOS QUE SERÁ ASÍ COMO SE ME HA DICHO” (Hechos 27:25)

En su viaje a Roma, Pablo –y 276 otros prisioneros- sufrieron un naufragio. De esta historia se desprenden tres enseñanzas importantes. Primero, que debemos escuchar a Dios. Si no lo hacemos, sufriremos las consecuencias. Pablo advirtió a la tripulación: “Veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas. Pero el centurión daba más crédito al dueño y al capitán de la nave que a lo que Pablo decía… la mayoría acordó zarpar de allí…” (Hechos 27:9-12).

Fíjate bien que opinar como la mayoría no significa tener razón. ¿A quién estás escuchando? ¿Conocen éstos a Diosí ¿Caminan en fe o se guían por razonamientos humanosí Jesús dijo: “...El que reciba al que yo envíe, me recibe a mí…” (Juan 13:20).

Segundo, los propósitos de Dios siempre prevalecen ante los planes humanos.Dios puede hacer que los errores nos sirvan para bien. A causa de este naufragio, Pablo dio a parar en Malta y allí presentó el evangelio a sus habitantes. En lugar de mortificarnos por los errores cometidos, o discutir de quién tuvo o no tuvo la culpa, procura ver la mano de Dios en todo.

Por último, Dios puede restaurar lo que hayamos perdido. “…[Los habitantes de Malta] nos honraron con muchas atenciones, y cuando zarpamos nos proveyeron de todo lo necesario” (Hechos 28:10).

No limites a Dios; Él usará a otros para bendecirte –incluso a gente que no conoces. Jesús dijo: “Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:38). Ánimo, ¡Dios te va a sacar de ésta!