QUITA UN PESO DE ENCIMA

Lectura: Génesis 45:1-15

Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese por haberme vendido aquí…..Génesis 45:5

Era el último fin de semana de la temporada de béisbol de 1964. Bill Valentine estaba arbitrando un juego entre los tígres de Detroit y los Yankees de Nueva York.

Dave Wickersham estaba lanzado por el equipo de Detroit y tenía 19 victorias en la temporada. Una más iba a ser señal de estrellato. Pero no había de ser.

Después de una jugada bien difícil, Wickersham tocó al árbitro en el hombro para pedirle un descanzo. Tocar a un árbitro es contra las reglas, por lo que Valentine expulsó a Wickersham del juego privándolo de su oportunidad de ganar 20 juegos en una temporada.

Durante los siguientes 39 años, Valentine vivió con un torturador remordimiento por haber echado al lanzador en aquella decisión que tomó en fracciones de segundo.

Sin embargo, ya no siente ese remordimiento. El año pasado, Wickersham le escribió una nota al árbitro en la que le decía que tomó la decisión correcta y que no tenía nada en su contra. Esa nota le quitó un peso de encima a Valentine.

En Génesis 45, José quitó el peso de la culpa a sus hermanos, los cuales lo habían vendido como esclavo, algo mucho más grave que un simple mal entendido. No obstante, él estaba dispuesto a perdonarlos.

¿Hay alguien que necesite escuchar una palabra perdonadora de tus labios y a quien se le quitaría el peso de un remordimiento?

UN SUELO LLENO DE RAÍCES DE AMARGURA NECESITA SER ARADO POR LA GRACIA DE DIOS.

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