Reflexiones Diarias – Un Lazo De Felicidad… Perpetuo

«Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David» (Isaias 55:3).

«Cuando usted alcance el fin de su cuerda, amarre un lazo y se agarre.» (Franklin D. Roosevelt)

Cuántas veces ya hemos andado  por caminos engañosos simplemente porque creemos que allí podremos encontrar el «fin de nuestra cuerda». Caminamos para aquí, proseguimos para allá, ascendemos y bajamos varias veces y… ¡nada! Acompañamos lo que juzgamos ser nuestra cuerda de bendiciones, pero ella no nos lleva a ningun lugar . Lo que encontramos son tristezas, angustias y desilusiones.

Existen muchos tipos de cuerdas — algunas nos llevan a los vicios, otras nos llevan a la desesperación, otras nos llevan a la muerte espiritual. No queremos ninguna de ellas. No son nuestras cuerdas; no nos interesamos por ninguna de ellas; no anhelamos seguir la dirección que nos muestran.

La cuerda que nos fue preparada por Dios es diferente. Ella nos encanta, nos estimula, nos hace sonreír y cantar, nos eleva el alma, nos conduce a lugares de delicias y felicidad. Es ésa cuerda que queremos seguir… es de ella que no podremos  desviarnos… es ella que llena de júbilo nuestro corazón.

Ella  es entregada por el Señor Jesús. Él nos manda agarrarla y caminar a su lado. Él nos acompañará por todo el trayecto para que no seamos engañados por otras cuerdas del camino. Siguiéndola estaremos seguros, estaremos protegidos.

Sigue esta cuerda con gran gozo y determinación. Yo me amarré a ella. me enlacé en ella. Jamás iré a desatarla. Hice un lazo y una alianza… ¡para siempre!

¿Usted ya halló su cuerda de bendicionesí ¿Ya se agarró a ella?

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