Devocional Cristiano – El Bienestar del Cristiano

«Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras.» Salmo 73:28 (NVI)

El ser humano del siglo XXI está obsesionado con la búsqueda del bienestar. Se intenta por todos los medios de obtener mejores condiciones de vida. En los países desarrollados y en las sociedades populosas, se vive con vértigo los avances tecnológicos y las mejoras continuas. Cuando yo era chico (y no hace tanto de esto) era normal hablar por teléfono desde un teléfono público que había en la calle. Usábamos unos cospeles que salían caros y por lo general, nunca había un teléfono público cerca cuando lo necesitabas. Siempre había que caminar muchas cuadras para encontrarlo.

Hoy para los chicos es normal tener un celular con conexión de internet y ver los muros de sus amigos de facebook mientras mandan un mensajito de texto. Ya funciona el 3G y en breve tendremos seguramente nuevos avances. Compramos una notebook y a la media hora sale una versión mejorada. Entonces volvemos a intentar comprar la última tecnología.

Pero es una carrera sin sentido. Porque aun cuando pudiéramos tener todos los bienes materiales que deseáramos, igual nos sentiríamos insatisfechos. No importa cuánto tengas en tu bolsillo, nunca estarás completamente feliz. Por eso es que el ser humano vive frustrado. Porque se equivocó en su búsqueda del bienestar, el camino para conseguirlo.

El salmista fue mucho más sabio. Y tres mil años antes de esta era tecnológica nos podía afirmar que el bienestar de una persona, la completa felicidad, la satisfacción absoluta solo puede encontrarla alguien que está cerca de Dios. Tan simple y tan categórico como esto.

Podés probar otras recetas, podés intentar buscarlo en otros lugares. Al final del camino vas a tener que reconocer que te equivocaste y que solo cerca de Dios hay completa satisfacción. Por supuesto que es necesario tener dinero, una casa digna, un buen trabajo, una bella familia. Nadie está cuestionando esto. Pero si tu concepto de bienestar se sustenta en algún pilar que no sea Dios, estás condenado al fracaso, a la tristeza y a la frustración.

Dios sigue siendo el refugio permanente y maravilloso. Es quien potencia tus bienes, quien te permite disfrutar plenamente todos tus logros, quien te ordena las prioridades de la vida, para que vivas plenamente. Probalo.

REFLEXIÓN – Buscá tu bienestar en Dios.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany