Devocional Cristiano – Volver

«Así dice el Señor: Cuando a Babilonia se le hayan cumplido los setenta años, yo los visitaré; y haré honor a mi promesa en favor de ustedes, y los haré volver a este lugar.» Jeremías 29:10 (NVI)

La sentencia ya estaba confirmada. Por la desobediencia reiterada, el pueblo de Judá iba a ser destruido y deportado a Babilonia. Jerusalén sería destruida, y la nación quedaría aniquilada. Tan terrible era el castigo que cuando el profeta Jeremías lo anuncia quieren matarlo por pesimista. No había ninguna señal de fracaso o guerra. No había razón para suponer que algo tan terrible pudiera pasar. El pueblo no hizo caso, y siguió desobedeciendo a Dios descaradamente.

El castigo no se hizo esperar. El terrible sitio a Jerusalén generó pestes, hambre, locura y muerte. Pero era solo el principio de una serie de problemas dolorosísimos. Muchos judíos fueron deportados a Babilonia, para ser esclavos. Los pocos que quedaron en la ciudad destruida eran tan pobres que no tenían para comer.

La situación de unos y de otros era lamentable. Y el mismo Dios que los había castigado con tanta dureza por su terquedad y pecado es quien les hace esta promesa gloriosa. En setenta años, el remanente escogido iba a regresar para reconstruir los muros y el templo. Lo que estaba destruido en su triste presente se convirtió en una esperanza que los mantendría con vida a pesar de las dificultades.

Dios lo había prometido y lo iba a cumplir. Y contra toda lógica humana, setenta años después de la deportación, el rey de Babilonia envía primero una comitiva y luego otra para reconstruir el templo y los muros, y para volver a habitar la ciudad de David. Lo que parecía imposible para aquellos hombres derrotados era fácil para Dios.

Si hoy estás como esos judíos deportados, sin esperanza y fracasado, hoy Dios vuelve a darte de su poder y de su esperanza. Su Fidelidad no se modifica por los cambios de ánimo de tu vida. Y a pesar de lo triste que pueda ser tu presente, Dios siempre tiene un futuro prospero para ofrecerte.

¿Te cuesta creerlo? Puede ser. Tal vez haya demasiados golpes en tu vida. Para los judíos, la espera fue de setenta años. No se cuanto tiene pensado Dios para que esperes en tu vida. Pero de algo estoy seguro. Él te va a hacer volver.

REFLEXIÓN – Podés confiar en Dios.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany