Devocionales Cristianos – Cualidad

«Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.» Mateo 18:3 (RVR)

Es sorprendente la simpleza de Connie para jugar juegos absurdos. Juampi ya es más grande y razona más las cosas, pero con Connie podemos jugar a esconder una abeja en la pared y abrir la puerta para que salga; aunque sea una pared maciza, no tenga puertas y no haya ninguna abeja. Simplemente porque cree y se divierte con sencillez. Es la gran cualidad de los niños no contaminados por nuestra sociedad. Se que en pocos años todo va a cambiar, pero mientras la disfruto.

Estaba leyendo un libro que comentaba por qué hay tantos cristianos agobiados. Y en lugar de vivir vidas victoriosas y plenas, son una queja constante, cansados y refunfuñando de todo. O indiferentes asistentes a algunos cultos, sin compromiso ni vocación divina.

No importa que denominación tengan, ni cuantos programas estén utilizando, ni que metodología de ministerios tengan implementado, ni cuanta sabiduría o conocimiento de las Escrituras tengan, ni lo grande o pequeño de sus iglesias, ni lo abultado o escaso de sus bolsillos, ni lo famoso o ignoto de sus nombres. La media general es que los cristianos nos cansamos, nos quejamos y perdimos la frescura espiritual, no disfrutamos.

¿Te acordás de tu primera semana después de haber aceptado a Cristo como Salvador? Estabas pleno, satisfecho, alegre, vital. No sabías casi nada de la Biblia ni como orar, no tenías ministerios ni obligaciones religiosas, no sabías demasiado de las demandas de Dios para tu conducta cotidiana, no entendías muy bien las Verdades del Evangelio, no conocías a las personas de la iglesia; pero disfrutabas de cada segundo.

Leías la Biblia con placer y ansia, orabas con pasión y confianza, les contabas a otros lo feliz que estabas por haberte encontrado con Jesucristo y disfrutabas de la comunión diaria con Dios. Pero pasaron algunas semanas, te acomdaste en «el sistema», te habituaste al estándar religioso de tu comunidad, y perdiste esa pasión inicial.

Todo se convirtió en una serie de normas que había que cumplir porque todos lo hacían de esa manera. Y cambiaste la relación con Dios por la cultura de la iglesia.

Hoy Dios nos invita a ser de nuevo como niños, para redescubrir la abundancia y la frescura de la vida espiritual por el solo placer de estar cerca de Dios. Volvé al comienzo. Todo lo demás viene como consecuencia.

«Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.» Mateo 18:3 (RVR)

REFLEXIÓN – Recupera tu niñez espiritual.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany