Reflexiones – La Mecánica De Reparos

«por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús» (Romanos 3:23, 24).

«La grandeza de América no se debe al hecho de ser mejor que las otras naciones, pero a la habilidad de reparar sus culpas.» (Alexis de Tocqueville)

No sé si américa, realmente, ha reparado sus culpas, sin embargo, conozco a alguien que vino a este mundo con el único propósito de reparar, no sus culpas, pero, nuestras.

Es Jesus Cristo, el Hijo de Dios, nuestro Señor y Salvador, el Alfa y el Omega, el Principio y el Fin.

Por eso podemos hablar de Su grandeza. Yo no soy grande, ¡ningún hombre en este mundo es grande, solo el Señor es grande! Yo no puedo reparar, por buenas obras, mis culpas.

Quienquiera, por más generoso y caritativo que sea, no puede reparar sus culpas. Somos todos pecadores y, como pecadores, estamos destituidos de la gloria de Dios.

Pero el Señor Jesus, el único que estuvo en este mundo y no pecó, se ofreció para pagar el precio de nuestras culpas. Él murió en la cruz por nuestros pecados. Por Su justicia nosotros fuimos justificados.

Por Su sacrificio nosotros fuimos salvos. Por Su amor nosotros fuimos perdonados. Por Su misericordia nos tornamos hijos de Dios. Por Su bondad pasamos a ser herederos del Cielo de gloria.

Solo Él tiene la habilidad de reparar. Solo Él tiene la habilidad de cambiar . Solo Él tiene la habilidad de transformar lo viejo en nuevo, lo impuro en Santo, el perdido en salvo.

Si usted sienta que su vida necesita ser arreglada, si se está si sintiendo perdido y sin saber para donde va, si anhela un camino nuevo a continuación, más puro, más perfumado, más seguro y más victorioso,  lleve la a la mecánica  de Reparos del Salvador. ¡Usted se  impresionara con qué Él va a hacer!