Cuatro maneras de forjar una relación con el Señor

“…CRECED EN LA GRACIA Y EL CONOCIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR…” (2 Pedro 3:18)

1) Decídete. El crecimiento espiritual no sucede por un proceso de ósmosis. No te levantas por la mañana un día y allí está; debes disponerte a ello y hacer que sea tu más alta prioridad, de otra manera no sucederá. La Biblia dice: “No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor, ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos sus caminos” (Santiago 1:7). 

2) Doblega tu voluntad. Hasta que tu voluntad no se rinda al Señor y se amolde a sus propósitos, no avanzarás en tu vida espiritual. Israel dio vueltas y vueltas en el desierto durante cuarenta años, a pesar de que se encontraba a menos de veinte kilómetros de la Tierra Prometida. No dejes que eso te pase a ti. “Que el Dios de paz… os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él…”(Hebreos 13:20-21). 

3) Aviva tu fe. Obedece la guía del Espíritu Santo. No tengas temor, Él no te va a defraudar, así que no le defraudes tú. “…Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él….recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6). 

4) Toma tu cruz. “Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame, porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 16:24-25). Si de verdad quieres forjar una relación con el Señor, sigue las cuatro pautas anteriores.