Muy estimados hermanos en Cristo:

Ya termina otro año. Espero que para usted y los suyos haya sido un año lleno de bendiciones. Que maravilloso es pensar que soy de Cristo y que la paz que viene junto a la venida de Cristo (como anunciada por los ángeles hace 2000 años) es real y mía.

Tan glorioso y sublime acontecimiento no debe quedarse tapado en una confusión de dudas simplemente porque no sabemos la fecha precisa del acontecimiento. Si fue en febrero, o en abril, o en septiembre ?como algunos deducen? y no el 25 de diciembre.

Por tanto, con todo el agradecimiento que mi ser puede expresar, yo celebraré y haré fiesta junto con todos aquellos que alrededor del mundo igualmente celebran con gran gozo el nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre.

Le invito a celebrar conmigo esta Navidad el hecho que el Hijo de Dios vino para salvarnos de nuestros muchos delitos, penas, y miseria.

¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!