¿Cómo orar por nuestros hijos?

«DERRAMARÉ… MI BENDICIÓN SOBRE TUS HIJOS» (Isaías 44:3 NTV)

Debes orar reclamando las promesas de Dios para tus hijos. ¿Son efectivas esas oracionesí ¡Sí! Dios dice: «…Yo velo sobre mi palabra para cumplirla» (Jeremías 1:12 LBLA). Servimos a un Dios que hace promesas y las cumple. «Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para lo cual la envié» (Isaías 55:11).

Por consiguiente, ora por tus hijos a diario y aférrate a estas promesas: «…Derramaré mi Espíritu sobre tus descendientes, y mi bendición sobre tus hijos» (Isaías 44:3 NTV).

«Y éste será mi pacto con ellos, dice el Señor: Mi espíritu que está sobre ti y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán jamás de tu boca ni de la boca de tus hijos ni de la boca de los hijos de tus hijos. El Señor lo ha dicho, desde ahora y para siempre» (Isaías 59:21).

«Pero ahora esto dice el Señor: No llores más, porque te recompensaré -dice el Señor-. Tus hijos volverán a ti desde la tierra lejana del enemigo. Hay esperanza para tu futuro -dice el Señor-. Tus hijos volverán a su propia tierra» (Jeremías 31:16-17 NTV).

«…La descendencia de los justos se librará» (Proverbios 11:21). «Bienaventurado el hombre que teme al Señor y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita» (Salmo 112:1-2).

«Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa» (Hechos 16:31).