¿Ya has encontrado tu lugar?

«A FIN DE PERFECCIONAR A LOS SANTOS PARA LA OBRA DEL MINISTERIO…» (Efesios 4:12)

Se cuenta la historia de un pastor cristiano que todas las noches se iba a la estación de ferrocarril a ver cómo pasaba velozmente un tren expreso. La congregación se preguntaba por qué lo hacía, hasta que un día uno de los diáconos lo siguió, lo observó y le preguntó el motivo de su interés. El pastor respondió: ‘¡Ese tren es la única cosa de esta ciudad a la que no tengo que empujar!’

Dios no ha llamado al pastor a que haga todo en la iglesia, sino que su tarea es «…perfeccionar a los santos para la obra del ministerio…» (Efesios 4:12). Entonces, ¿ya sabe cuál es tu área de servicio? ¿La estás poniendo en práctica?

Escribe el apóstol Pablo: «Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también… Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si eres maestro, enseña bien. Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto» (Romanos 12:4-8 NTV).

C. S. Lewis dijo: «La alegría brota dentro de nosotros cuando vamos por la vida haciendo el bien, sin tratar de manipular las cosas ni las ocasiones para alcanzarla.»