¡Sigue corriendo y no te desanimes!

«Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no s e canse hasta desmayar»

Hebreos 12:1-3 Un aspecto importante de vivir nuestras vidas para el Señor es la determinación constante de finalizar la carrera a cualquier costo. Perseverar fielmente sin importar los obstáculos que enfrentamos. El desánimo puede venir a nuestras vidas, pero con un corazón firme nosotros podremos enfrentar la desesperación, dejarla a un lado y continuar la carrera…

Razones para el desánimo

• Razones espirituales

Pecado

 La historia de David y su pecado

(2 Samuel 11 y 12), Salmos 32:2-3, Salmos 31:9-10: «Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo. Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.»

1. Razones personales La Historia de Job
   1. Pérdidas materiales: Job 1:13-15
   2. Pérdidas Nivel social: Job 1:16-18
   3. Pérdidas emocionales: Job 1:18-19
   4. Pérdida de Salud : Job 2:7-8; Job 7:3-5

• Razones ministeriales

La historia de Pablo y sus pruebas. 2 Corintios 11:23-28

• Trabajos

• azotes

• cárceles

• peligros de muerte 2 Corintios 4:8-9

• Tribulaciones

• apuros

• persecuciones.

¿Qué es lo que a mi me provoca el desánimo y como persevero a pesar de ella? Dios no nos trae voluntariamente aflicción o pena a nosotros. No se deleita en causarnos dolor o angustia. El siempre tiene un propósito . Muchas veces no sabemos cuál es… pero basta saber que su infinita sabiduría y perfecto amor ha dete rminado que pena en particular es mejor para nosotros. Dios nunca desperdicia dolor… lo usa para Su Gloria y mi bien. David, Job y Pablo se aferraron al Señor para perseverar en la carrera. Su confianza no estaba en ellos mismos, sino que tenían la mirada puesta en el Señor. Hebreos 12:3

1. DAVID: Confesó su pecado y se apartó. Salmos 32:5-7
2. JOB: Busco sostenerse en conocer quien era Dios y Su Palabra. Job 40:2; Job 42:2-6
3. PABLO: Miró al Señor, no a las personas o circunstancias. Filipenses 3:7-14

Vamos!!!! Sigamos corriendo con paciencia la carrera que tenemos por delante… con nuestros ojos puestos en Él!! • Tomando tiempo en Su presencia. • Tomando tiempo leyendo su Palabra. • Tomando tiempo estudiando. • Tomando tiempo memorizando. • Tomando tiempo orando.- ¡Sigue corriendo!