«… PROCURAD HACER LO BUENO…» (Romanos 12:17 CST)

Sé honrado según la Biblia

Escribe Jeremías: «El que acapara riquezas injustas… al final no será más que un insensato» (Jeremías 17:11 NVI). No creas que el no ser honrado en las cosas pequeñas, es decir, mientras no se trate de grandes cantidades, no cuenta. Ya sea que robes un euro o un millón de euros, eres un ladrón. El diccionario define la honradez como «integridad». Cada vez que pasas por alto un principio moral, se hace cada vez más difícil -no más fácil- seguir actuando con integridad. Todo lo que has hecho en el pasado, incluidas las cosas que has descuidado, salen a la luz cuando estás bajo presión. Por eso debes cuidar mucho tu integridad. John Morley observaba: «Nadie puede sobrepasar las limitaciones de su propio carácter.» Eso es aún más cierto si tienes posición de autoridad.

Entonces:

1) Cumple tus promesas. Cuando prometes algo, estás dando esperanza; cuando cumples una promesa, promueves la confianza.

2) Reconoce tus errores. Cuando las consecuencias de tus decisiones no son las deseadas, les debes una explicación a tus subordinados.

3) Pide perdón y trata de corregirte. Cuando tus actos perjudican a otros, tienes que admitir que te equivocaste y que lo sientes. Es algo que resulta difícil de hacer en el momento; sin embargo no solo es lo correcto sino que también puede acortar el tiempo de crisis y ayudarte a seguir adelante.