«…NUESTRO AMIGO LÁZARO DUERME; MAS VOY PARA DESPERTARLE.» (Juan 11:11b)
3 Cosas que Jesús nos enseña en medio de la muerte de un ser querido
¿Qué les dices a aquellos que están desconsolados, con rabia, y cuestionándose cosas a causa de la muerte de un ser querido?
Cuéntales acerca de Lázaro, a quien Jesús resucitó. Diles que:
(1) ¡Jesús nos deja que le hagamos preguntas!
De hecho, Marta le dijo: «Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto» (Juan 11:21b). ¿Se enfadó Jesús con ella? No. En momentos como estos, aprendemos cosas acerca de nosotros mismos que no sabíamos. En tiempos de desconsuelo descubrimos que: «… Nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad» (Lamentaciones 3:22b,23).
(2) ¡Jesús nos enseña como sentir la pérdida!
«Jesús lloró» (Juan 11:35) No porque no podía hacer nada, sino porque quería ser nuestro ejemplo. Si entierras tus emociones, las estás enterrando vivas y volverán a resucitar un día para herirte. El proceso de restauración lleva consigo:
(a) sentir un profundo dolor.
(b) tratar con él abiertamente.
(c) dar paso a la sanidad.
¿Estás huyendo del dolor? ¿Lo estás sustituyendo antes de tiempo con otros sentimientos?
Así no lo quiere Dios. Él dice: «…vosotros lloraréis y lamentaréis… pero… [más adelante] vuestra tristeza se convertirá en gozo» (Juan 16:20b).
(3) ¡Jesús nos da esperanza!
Escucha: «…Lázaro duerme; más voy para despertarle» (Juan 11:11b). ¿Sabes como se siente uno después de una buena noche de descanso? Pues, multiplica esa sensación por infinito y todavía te quedas corto. «Buenas noches» aquí significa: «Buenos días» allá. Jesús dijo: «Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles…» (Lucas 20:36).
¡Caramba! ¡El que nos lleva al cielo manda a la quiebra a todas las empresas que llevan a los muertos bajo tierra! ¿No te parece maravilloso?
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.
Solo Cristo puede darnos la fortaleza, paz y consuelo que necesitamos en esos momentos, y las promesas establecidas en su Santa Palabra así no los demuestran…gracias Señor por tu fidelidad