«NO PERDÁIS, PUES, VUESTRA CONFIANZA…» (Hebreos 10:35)

La Confianza en Dios – Parte 2

¿Quieres tener más confianza en ti mismo? Haz estas tres cosas:

(1) Considera tu valor personal según el sistema de valores de Dios, ¡no del mundo! Dios demostró lo importante que eres para Él con dos grandes actos. Primero, te creó a su propia imagen y semejanza, lo que significa que tienes «capacidades creativas». Luego, aunque hubieras sido tú la única persona que hubiera vivido en esta tierra, aun así habría mandado a su Hijo para redimirte. ¡Eso te da un valor incalculable! Esas dos verdades inmutables deberían ser la base perdurable de tu autoestima.

(2) Rodéate de personas que edifican la confianza en ti mismo, no de aquellas que la destruyen. Éstas últimas te causan tener «el complejo de Charlie Brown» (el famoso personaje de historietas). Un día su amiga Lucy, poniéndose las manos en las caderas, le dijo: «Tú, Charlie Brown, ¡eres un balón de fútbol que va en línea recta contra la vida! ¡Eres un quinto tiro yendo al hoyo número dieciocho de golf! ¡Eres una caña con carrete de pescar que se ha caído en el lago de la vida! ¡Eres un tiro libre fallado, un cero a la izquierda, el colmo  de los colmos! ¿Me entiendesí» ¡No nos debe extrañar que Charlie luchara consigo mismo! Si quieres ser una persona segura de sí misma, rodéate de personas que te ayuden a realizar lo mejor que hay en ti;

(3) Deja de compararte con otros. Las comparaciones sólo te hacen sentir como las dos vacas que leyeron la publicidad de un camión de leche al pasar por su lado, y que decía: Pasteurizada, Homogeneizada, Estandardizada, y con Vitamina A. Se miraron, y una le dijo a la otra: «¡Madre mía! ¡Qué poco se estima nuestra leche, ¿verdad?»

Tú vales más que la tarea que te fue encomendada. El Señor te ha equipado totalmente para realizar la que te ha asignado.

Descubre tu talento, desarróllalo, sal a fuera, y úsalo para su gloria.