«…TENEMOS ESTE TESORO EN VASOS DE BARRO, PARA QUE… (D)EL PODER SEA DE DIOS Y NO DE NOSOTROS…» (2 Corintios 4:7)

¡Fuera del alcance de Satanás!

¿Sabes que hay personas que están literalmente «fuera del alcance» de Satanásí No es que sean gigantes espirituales; es que son personas claves para los planes de Dios. Son recipientes de barro normales y corrientes, pero llenos de un ungüento extraordinario. La gloria no viene de ellos sino de lo que Dios ha puesto en ellos. En consecuencia, Satanás no puede tocarles.

Nos equivocamos al pensar que estas personas no están hechas del mismo material que nosotros; sí que lo están. Debemos tener cuidado siempre para distinguir entre el tesoro y la vasija. Nunca permitas que alguien crea que tú eres el tesoro. Pablo dice:

«…Tenemos este tesoro…» (2 Corintios 4:7); no dice que somos el tesoro.

Dios usa a personas a quienes nosotros nunca usaríamos en su lugar, como a Rahab que trabajaba en la zona de prostitución de Jericó. La conocían bien en el vecindario. Era un anuncio andante. Le tintineaban los brazaletes cuando andaba por la calle ¡para que los hombres se gastaran el dinero! Pero cuando puso su fe en Dios, Él la usó para ganar la batalla de Jericó, incluyéndola luego en la familia del Mesías. ¿No es la gracia maravillosa?

Dios es especialista en restaurar vasos rotos. Toma cosas que son improductivas…, matrimonios que no funcionan…, gente que ha fracasado…, y les enseña a ser victoriosos y fructuosos en su servicio.
Saber esto puede darte la tenacidad y la fortaleza para enfrentarte a lo que venga, sea lo que sea. Porque comprendes que cuando Dios pone su tesoro dentro ti, a menos que Él te rompa, ¡nada ni nadie lo podrá hacer!