«…PARA QUE SE CUMPLA LO QUE ESCRIBIERON LOS PROFETAS» (Mateo 25:56 PDT)

Confía en la Biblia; ¡Por que es la verdad!

Con su muerte, entierro y resurrección Jesús cumplió al menos veintinueve profecías del Antiguo Testamento. Las probabilidades de que eso ocurriera son prácticamente nulas. El matemático Peter Stoner lo explica así: «Si se cubriera el estado de Texas con una capa de más de medio metro de grosor de monedas de un centavo y pusiéramos una marca en una de esas monedas, ¿cuál sería la probabilidad de que una persona con los ojos tapadas encontrara esa moneda en su primer intento? Pues así de imposible es la probabilidad de cumplir ocho profecías en la vida de una persona; ¡y Jesús cumplió veintinueve en menos de tres días!» Consideremos algunas de las profecías que cumplió:

1) «…Horadaron mis manos y mis pies» (Salmo 22:16 RVR 1960).
2) «Repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi ropa echaron suertes» (Salmo 22:18).
3) «Aquel día… haré que se ponga el sol a mediodía: cubriré de tinieblas la tierra en el día claro» (Amós 8:9). Jesús predijo su muerte y su resurrección. Dijo a sus detractores: «…Destruid este templo y en tres días lo levantaré… Pero él hablaba del templo de su cuerpo» (Juan 2:19-21).

Jesús dispuso todo lo que iba a pasar: la traición de Judas, la hipocresía del sumo sacerdote y la negación de Pedro. ¿Para qué? «…Para que se cumpla lo que escribieron los profetas» (Mateo 25:56 PDT). Por eso, puedes confiar en los escritos de la Biblia, porque son la verdad. Como también es cierto que Dios «…es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos…» (Efesios 3:20). Fijémonos en las palabras «mucho más abundantemente». Lo que a ti te parece imposible ahora, no es más que un día de trabajo para Él. Por eso, confía en que Dios intervendrá en tu vida y hará que las cosas te vayan bien.