“GUARDARÉIS, PUES, LAS PALABRAS DE ESTE PACTO Y LAS PONDRÉIS POR OBRA, PARA QUE PROSPERÉIS EN TODO LO QUE HAGÁIS” (Deuteronomio 29.9)

Una Vida Cristiana productiva

David quiso construir el Templo, pero Dios escogió a Salomón. A menudo nuestros deseos difieren de los del Señor y por eso necesitamos consultarle antes de hacer algo. Normalmente, Dios te revelará su plan, paso a paso. Si tu deseo por hacer algo persiste,es una buena señal de que Él te está guiando (Ver Filipenses 2:13). Estate atento a las señales. Escucha al Espíritu.

Evalúa todo a través de la oración. Prepárate para actuar rápidamente ante el Señor. Rechaza todos los pensamientos o las respuestas que alimenten la duda. Jesús le dedicó más tiempo a la mujer al lado del pozo que a los fariseos, porque ella estaba sedienta de Él y los fariseos sólo tenían escepticismo (Ver Juan 4:5-42).
¡Pídele al Señor sabiduría, y cuenta con ella! Y no seas tan selectivo sobre quienes deseas que te la brinden. Después de todo, Dios habló una vez a través de un asno y cambió la historia (Números 22:21-31). Su Palabra dice:“… pídala [la sabiduría] a Dios… y… será dada”.La sabiduría es la habilidad de interpretar las cosas a través de los ojos del Señor. ¡Qué gran ventaja!

“¿Cómo puedo llegar a ser más sabio?”, me preguntarás. Escucha, “La exposición de tus palabras… hace entender…” (Salmo 119:130). Cuando Dios te salva, renueva tu mente porque ésta es como una pizarra para tu futuro.La administración de tu mente debería ser una de tus más altas prioridades. Escucha: “…todo lo que es de buen nombre… en esto pensad” (Filipenses 4:8b).

No justifiques el fracaso ni por un día más. Niégate a “quedar atascado en el lodo”. Deja de echar las culpas a otros. Marca el día de hoy en tu calendario y declara que ¡los mejores días de tu vida están comenzando ahora mismo!