“TOMA… A… ISAAC… Y OFRÉCELO… EN HOLOCAUSTO…” (Génesis 22:2)

La finalidad de la prueba en la Bibla

El propósito que hay detrás de muchas de las pruebas de Dios es comprobar que, cuando pasas por dificultades y estás entre la espada y la pared… incluso entonces harás su voluntad. Más aun, los tiempos de prueba te permiten descubrir que eres más fuerte de lo que pensabas. Mira a aquello por lo que ya has pasado; ¿no te ha capacitado para soportar las mismas pruebas que a otros les han destrozado?

Cuando Abraham tomó a su hijo Isaac monte Moria arriba, es importante notar que Isaac no era un crío. Era un joven que caminaba al lado de un anciano; podría haberse resistido. Pero no, por sumisión a la voluntad de su padre estaba dispuesto a dejar su vida. Cuando perteneces a Dios, no te perteneces a ti mismo, y la confianza se convierte en una forma de adoración cuando dices: “Haz lo que quieras, Señor. No sé tu plan, pero confío en tu fidelidad”.

Del mismo modo que Abraham puso a Isaac sobre el altar y lo ató, puede ser que hoy Dios te esté atando a algunas cosas de las que preferirías escapar, como el matrimonio que piensas que no tiene solución… aquellas personas que te irritan constantemente… ese trabajo que aborreces. Él te está atando y sujetando juntamente con su gracia, aun cuando tu carne se rebele.

Pero justo cuando Abraham levantaba el cuchillo, Dios dijo: “¡Alto! Has pasado el examen… Has demostrado que puedo confiar en ti, incluso cuando te dolía hacer mi voluntad… que serás fiel aun cuando seas difamado o incomprendido… que te mantendrás firme en tu sitio, incluso cuando quisieras correr. ¡Esa es la finalidad de la prueba!”.