“…se les dé esplendor en lugar de ceniza… manto de alegría en lugar del espíritu angustiado” (Isaías 61:3b)

Cómo sobrevivir a una crisis – Parte 2

Sobrevivir a una crisis y convertirla en crecimiento significa ajustar tus pensamientos, y desarrollar nuevas creencias acerca de tu vida.Puede ser doloroso rebuscar en los detalles de la crisis, pero igual como abrir un forúnculo es un primer paso necesario para la curación, enfrentarse a los hechos es el primer paso para volver a estar bien.

Los que crecen a través de una crisis, aprenden cuáles fueron las esperanzas, los sueños, y las expectativas que se dañaron en el suceso.

Para empezar, identifican dónde hace falta la reparación; después,desarrollan un plan para el futuro. A menudo te quedas con el sentimiento de que “ya nada será igual como lo era antes”. Eso es normal. Puede que incluso tendrás que hacer ajustes para saber cómo actuar, cómo pasar el tiempo libre, y cómo relacionarte con tu familia y amigos.

Recuerda que la crisis consiste en sacudir tu mundo estable. Pero ello te fuerza también a profundizar en ti mismo, sólo para encontrar corrientes de fortaleza oculta, coraje y esperanza que nunca sabías que existían. Puede ser que no te sientas muy valiente o esperanzado en este preciso momento, ¡pero eso no significa que aquellas cosas no están a punto de salir!Aun cuando hoy no tengas fuerzas, puedes clamar al que sí las tiene.

Escucha: “El Señor, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en Él confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio” (Salmo 18:2). La sanidad interna comienza cuando dejas toda esperanza en un ayer mejor, y das el primer paso para hacer un mañana mejor.