«LA CORDURA DEL HOMBRE APLACA SU FUROR…» (Proverbios 19:11)

¿Cómo Sobrellevar La Crítica? – Parte 2

Unos pensamientos más acerca de sobrellevar la crítica.

(1) ¡Rodéate de las personas apropiadas!

Cuando tienes tiempo a tu disposición, pásalo con aquellos que son constructivos, no con los que te hunden.

Pasar tiempo de calidad con la gente adecuada te ayudará a protegerte contra los efectos de las peores críticas. También impedirá que tú mismo te hagas crítico.

Si los cuervos atacan al halcón, éste no contraataca sino que remonta el vuelo en círculos cada vez más amplios hasta que los pajarracos le dejan en paz. ¡Buena estrategia! Elévate por encima de tus adversarios en lugar de encorvarte para estar a su nivel.

Escucha: «Honra es del hombre abandonar la contienda, pero cualquier insensato se enreda en ella» (Proverbios 20:3).

Si quieres que tu actitud tenga algún efecto en la gente, tienes que ser por tu ejemplo, no por estar a la defensiva.

(2) ¡Concéntrate en tu misión – rectifica los errores!

La mayoría de nosotros hace lo contrario; cuando llega la crítica, cambiamos nuestra misión y nos concentramos en nuestros errores. Si huyes cada vez que te equivocas, nunca conseguirás nada; vivirás en una frustración continua.

Los únicos verdaderos errores son aquellos de los que no aprendemos nada. Así que en lugar de darle vueltas a tus errores, piensa que cometerás algunos, aprende de ellos y sigue para poder concluir la tarea.

Dice un antiguo proverbio: «Si te paras cada vez que ladra un perro, nunca acabarás el camino».

No dejes que tus errores se conviertan en bloques de caminos, conviértelos en bloques de construcción. Puesto que «(E)[e]l hierro con hierro se afila.» (Proverbios 27:17), pídele a Dios que te haga crecer más fuerte mediante la crítica.

«¿DE NAZARET PUEDE SALIR ALGO BUENO? RESPONDIÓ FELIPE: VEN Y VE» (Juan 1:46)

Veamos por última vez en esta serie cómo sobrellevar la crítica.

(1) No mires sólo si hay un crítico, mira a ver si hay una multitud

La Sra. López invitó a un pianista famoso a tocar en una cena en su casa. Al final, todos elogiaron su actuación, excepto una señora. «Creo que fue malísima», dijo. La anfitriona intervino inmediatamente:

‘No le hagan caso; no sabe lo que dice; no hace más que repetir lo que oye por ahí».

Considera si tu crítico es una persona que suele dar ánimo; si ése es el caso, tal vez tengas que hacer algunos cambios.

Por cierto, George Bernard Shaw -el dramaturgo irlandés– tuvo sus críticos, pero sabía cómo manejarlos.

Cierta noche, después del estreno de una de sus obras, un crítico se levantó y dijo: «Es basura», a lo que Shaw replicó: ‘Estoy de acuerdo, pero ¿quiénes somos nosotros contra tantos que piensan lo contrario?».

(2) Espera el momento en que se dé cuenta de que está equivocado.

El tiempo es tu mejor aliado. Hace que el engaño salga a la superficie y permite que la verdad te revindique.

Cuando Natanael preguntó acerca de Jesús: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» (Juan 1:46), Felipe le respondió: «Ven y ve» (Juan 1:46b).

Muchas veces, a medida que se suceden las cosas, la causa de la crítica será eliminada y serás revindicado. De ningún otro político en la historia se habló tan mal como del presidente estadounidense Abraham Lincoln.

Al día siguiente de pronunciar su «Discurso de Gettysburg», el periódico «The Chicago Times» lo calificó de «palabras tontas, sin gracia, y sin contenido».

Hoy en día, millones de personas acuden en masa a visitar al Memorial de Lincoln, pero nadie se acuerda del editor que publicó esas palabras mordaces.