“… LOS QUE HABÍAN MUERTO POR CAUSA DE LA PALABRA DE DIOS Y DEL TESTIMONIO QUE TENÍAN” (Apocalipsis 6:9b)

¿Tu Morirías por Jesúsí

¿Qué clase de gente es ésta entoncesí Personas que han sacrificado sus vidas por la Palabra de Dios y por el testimonio que han dado ante un mundo hostil. ¡Intenta medirte por esos valores! “¿Tratas de que me sienta mal?”, dirás. No, sólo trato de decirte lo siguiente:

(1) Que seas más agradecido

“¿Agradecido por qué?”, me preguntarás. Porque tu fe y tu testimonio implican tanto peligro para el enemigo que estás en su lista de prioridades. Él no ataca a los cristianos de poco impacto, les da “una serenata”.

(2) Que ores más

Escucha: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como si vosotros estuvierais en su mismo cuerpo” (Hebreos 13:3). “¿Pero qué significa ese versículo para mí?”, preguntarás. La próxima vez que te machuques el dedo gordo con un martillo, de modo que todo tu cuerpo se estremezca, recuerda esas palabras. Inmediatamente, empieza a orar por el “gran cuerpo” de creyentes del mundo entero, muchos de los cuales están todavía siendo perseguidos, encarcelados, torturados, y asesinados en el Nombre de Cristo.

(3) Que seas más fiel

Richard Wumbrand, que escribió Torturado por la causa de Cristo, dijo: “Lo que una persona realmente cree no es lo que dice que cree, sino aquello por lo que está dispuesta a morir”. Ahora, lo más probable es que nunca necesitarás morir por Jesús. Pero, realmente, el asunto es que si no estás dispuesto a morir por el Señor, ¿qué posibilidad hay de que de hecho vivarás por Él? Antes de contestar, pregúntate: ¿Cuánto de mi tiempo, de mis tesoros y de mis talentos estoy invirtiendo en el Reino de Cristo?