¡Usa tus capacidades para Dios!

«…HAY DIVERSIDAD DE ACTIVIDADES…» (1 Corintios 12:6)

Algunos tenemos una habilidad natural para las palabras; ¡»nacimos hablando»! Otros tenemos un don especial para los deportes, destacando en coordinación física. Y otros son buenos en matemáticas, música o mecánica.

«Pero yo no tengo ninguna habilidad natural,» dirías. ¡Sí que la tienes! Como término medio, una persona posee entre quinientas y setecientas aptitudes diferentes – ¡muchas más de las que nos damos cuenta! Escucha: «…hacedlo todo para la Gloria de Dios» (1 Corintios 10:31).

La Biblia está llena de destrezas que Dios usa: artísticas, arquitectónicas, administrativas, culinarias, de construcción de naves, embalsamamiento, bordado, entretenimiento, agricultura, pesca, construcción, música, creatividad, pintura, filosofía, siembra, navegación, venta, carpintería, pastelería, estrategia militar, sastrería, enseñanza, caligrafía, literatura, poesía, de moderador, diseñador, de inventar, invertir, dirigir, y administrar… ¿Te encuentras en esta lista?

Escucha: «…hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos [no sólo en algunos], es el mismo» (1 Corintios 12:6). Algunos tenemos la habilidad de obtener beneficios. La Biblia dice: «…Dios… es Quien te da el poder para adquirir las riquezas…» (Deuteronomio 8:18b).

Si tú tienes esta aptitud, úsala para la Gloria de Dios. «¿Cómo?», te preguntarás. Primero, ten en cuenta que tu capacidad procede de Dios, y no de ti. Segundo, ¡usa tu negocio para llevar a cabo «el negocio» de Dios! Tercero, devuélvele al Señor al menos el diezmo (un 10 %) de tus ganancias como un acto de honra. Cuarto, haz que tu objetivo sea convertirte en «un constructor del Reino» y no solamente de riqueza.

Dios tiene un lugar para ti donde tus especialidades pueden brillar y puedes marcar la diferencia. ¡Encuéntralo; vívelo y prosperarás!