Los 10 Mandamientos de Dios en la Biblia

“…OS HE HABLADO DESDE EL CIELO” (Éxodo 20:22b)

Un misionero muy centrado en los “no harás” de los 10 Mandamientos (ver Éxodo 20:3-17), le estaba predicando a un viejo jefe africano. Cuando terminó, el jefe dijo: “¿Significa esto que ya no puedo robar la mujer de mi vecino, o su ganado, o atacar a mis enemigosí”. “¡Exacto!”, dijo el misionero. El jefe replicó con tristeza: “Bueno, de todas formas ya no puedo hacer esas cosas; ¡soy demasiado viejo! ¡Me parece que ser viejo y ser cristiano son la misma cosa!”.

Ésta es una confusión bastante común. La gente piensa que los 10 Mandamientos van a robarle la felicidad de su vida, en vez de añadírsela. Pero éste no ha sido nunca el plan de Dios. Dios quiso que fueran principios sin límite de tiempo para hacer tu vida más enriquecedora y satisfactoria. Después de todo, ¿no van mejor las cosas cuando amas a Dios, respetas a tus padres, y eres fiel y amable?

Decimos “romper” los 10 Mandamientos, pero en realidad son irrompibles. Si saltas desde el balcón del piso 40 planta de un edificio, estás desafiando la ley de la gravedad, pero ésta no se romperá, ¡tú sí! Así como hay leyes científicas que son indestructibles, los mandamientos de Dios son principios espirituales inquebrantables e inamovibles, que son más fiables que las leyes naturales. No son solamente sugerencias, ¡son preceptos! Dios dijo: “…os he hablado desde el Cielo” (Éxodo 20:22b). ¡Esto es lo que los hace importantes!

Durante la próxima semana veremos los 10 Mandamientos en detalle. Del primero al tercero tratan de tu amor a Dios, el cuarto trata de tu congregación, el quinto y el séptimo hablan de tu familia, y el sexto, octavo, noveno y décimo de los demás. ¡Y éstas son aún las normas para vivir una vida plena!