Reflexiones Diarias: El rechazo trae intimidad con Dios

«PABLO… TESTIFIC(ANDO)[Ó] A LOS JUDIOS QUE JESÚS ERA EL CRISTO. PERO (OPONIÉNDOSE) [SE OPUSIERON]… ÉSTOS…» (Hechos 18:5,6)

Duele ser rechazado por aquellos a los que amas. Cuando Pablo trató de compartir su nueva fe con sus viejos amigos, «…oponiéndose y blasfemando éstos…» (Hechos 18:6), él acabó tan dolido por su rechazo que Dios le tuvo que animar diciendo: [highlight]»No temas, sino habla… Yo estoy contigo y nadie pondrá sobre ti la mano para hacerte mal…» (Hechos 18:9b,10).[/highlight] Más tarde, cuando ministró a algunos de los discípulos, ellos también desconfiaron de él. Le veían como demasiado fariseo para ser un discípulo de Cristo y demasiado discípulo de Cristo para ser fariseo. Así que a lo largo de su ministerio, Pablo sufrió a manos de los que él amaba.

Pero ser rechazado por otros puede traer mayor intimidad con Dios. Cuando apedrearon a Pablo, y le dieron por muerto, él tuvo una visión gloriosa del Cielo (ver Hechos 14). Ves, ser rechazado hace que te apoyes en el Señor como nunca lo habías hecho antes, porque no tienes ningún otro sitio donde ir. De hecho, en momentos como éstos, si no escuchas a Dios, ¡no hay ninguna palabra de nadie más!

Cuando otros te rechazan, el Señor tiene una manera de abrirte puertas a niveles de bendición que de otro modo te perderías. Las más grandes experiencias de crecimiento generalmente resultan de las pruebas más grandes. David dijo:[highlight] «Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores (vindicación); unges mi cabeza con aceite (poder diario); mi copa está rebosando (bendición más abundante)» (Salmo 23:5).[/highlight] Date cuenta de que sin dolor ni oposición no podrías sentarte a la mesa de Dios y disfrutar de lo mejor que Él tiene para ti.

Si te sientes hoy rechazado por los demás, sean amigos, familia o cualquier otro tipo de personas, tenemos buenas noticias para ti!! Dios siempre esta a favor de los rechazados cuando la causa es justa. No te limites, Dios quiere sacarte de tus limites y llevarte a la tierra que fluye con leche y miel. No lo olvides, Dios está de tu lado en estos momentos como nunca antes, solo mantén tu fe firme que Él hará el resto.

Mil Bendiciones!