3 Grandes Consejos para líderes Cristianos

«EL DIOS DE LOS CIELOS, ÉL NOS PROSPERARÁ…» (Nehemías 2:20)

El entrenador de la Liga Nacional de fútbol americano Bill Walsh transformó en dos años a los San Francisco 49’ers de ser un «felpudo» a ser una «dinastía de campeones». Fíjate en su formula:

(1) Resiste la urgencia de «hacer limpieza»

En vez de eso, ¡reevalúa lo que tienes! La persona que necesitas, puede que la tengas «entre tus dedos», ignorada, o estancada en el lugar erróneo. Joe Montana era un jugador de reserva de tercera, pequeño e inconsistente. Pero Walsh vio su potencial cuando infundió ánimo al equipo de Notre Dame para que ganara la copa de 1979. La teoría de Walsh: «Un milagro puede convertirse en una habilidad de por vida a base de monitorización, ánimo y práctica». Salomón dijo: «Da al sabio, y será más sabio…» (Proverbios 9:9).

(2) Asume responsabilidad inmediatamente

La gente te seguirá a donde sea, si está convencida de que sabes a dónde vas. Esto significa que has de tener un plan conocido y apropiado para todos. ¿Por qué evitamos tener un plan? Porque esto requiere disciplina, responsabilidad y sacrificio. En última instancia, ésta es la medida con la que seremos medidos; además encierra el riesgo de fallar. Aún así, sin un plan, ¿como puedes triunfar?

(3) Incentivar

La gente raramente compra algo por el motivo que le das tú como vendedor. Lo compran por lo que eso hará por ellos. Cuando David preguntó cuál era la recompensa por matar a Goliat, le dijeron que nunca más tendría que pagar tasas y que se casaría con la hija del rey. Vamos, ¡eso es un incentivo! Todos fuimos creados con un deseo de aumentar; disminuir es innatural. Hay un mandamiento de Dios dentro de todos nosotros para «…multiplica(os)[r]..» (Ver Génesis 1:28b). Haciendo honor a esto, ¡todos ganamos!