Desde el principio de los tiempos el ser humano prefirió hacer lo que mejor se le antojó (o lo que quería hacer) “aún sabiendo cuales eran los resultados de ello”; como por ejemplo nuestros padres de la historia Adán y Eva. Cuando fueron puestos en el centro del Edén para que administraran Todo lo que fue creado; Jehová les dijo que morirían si llegaban a comer del árbol prohibido, Génesis: 2. 16-17. Ellos por lo contrario, no se pudieron resistir a la idea y se dejaron llevar por consejos que los llevaron a perder la amistad que tenían con su Creador; así como esta historia, podemos encontrar otras tantas en Las Sagradas Escrituras. Esas muy malas decisiones tomadas nos afectan hasta nuestros días ya que se trae desde el inicio de la gestación la intención o inclinación a hacer lo malo, sobre todo el desobedecer a todo precepto divino ¿O no has observado en los niños cuando les prohíbes algo para evitarle dolor? ¿Cómo actúan? Los adolescentes y jóvenes echan por tierra o en saco roto el consejo de sus mayores; todo esto que acarreamos de antaño, es lo que ha llevado a la persona a vivir apartada del mismo Dios.

Pero ¡qué bueno es saber que es posible cambiar! Tener la actitud de hombres de La Biblia, esos Héroes que decidieron escuchar la voz del Padre celestial, y llevarla a la práctica, porque esa es la receta a seguir sin lugar a dudas, la que conlleva compromiso, obediencia y como fruto a cosechar, muy buenos resultados. O mira lo que se puede leer en Génesis capítulo 12: a Abraham, por obedecer a Dios, su fama ha llegado hasta hoy, quien es reconocido como El Amigo de Dios, ¡valla fama! ¿No te parece? ¿Quién pudiera? Hoy deseo decirte que es posible ser amigo de Dios a través de Cristo; Él nos dice: “…-Ustedes son mis amigos, si hacen lo que YO les mando…” y siguiendo sus pasos, y consejos, se puede llegar a ello; solo hay que obedecerle, y los resultados serán sorprendentes.

Déjame hacerte una pregunta más. ¿Amas a Diosí Si tu respuesta es positiva, mira que narra La Biblia en El Evangelio de Juan: 14. 21 “…- Si me amas, guarda Mis Mandamientos…” Si así lo hacemos,(porque la cuestión es hacerlo te aclaro) vos y yo seremos amados por nuestro Padre Celestial; porque ciertamente, el obedecer es más que los sacrificios para El Señor; no es algo que fluya naturalmente, porque como decía al principio heredamos desobediencia, pero si quien gobierna la vida del hombre es Dios mismo por medio del Espíritu Santo que nos guía a toda verdad y justicia, esta intención emanará de tu corazón amoroso, porque amas a Dios.-

¡¡¡¡Bendecido Fin de semana!!!!  Ely