Responsabilízate de tu actitud cristiana

«ESTAD SIEMPRE GOZOSOS» (1 Tesalonicenses 5:16)

Algunos de nosotros nos quejamos de todo. El tiempo es demasiado caluroso, el trabajo demasiado duro, el salario demasiado bajo, las vacaciones son demasiado cortas… Y mejor no escribir nada de lo que pensamos de nuestra suegra…
En un antiguo cómic llamado «Peanuts», Lucy anuncia: «Chicos, estoy de muy mal humor…». Su hermano pequeño, Linus, siempre dispuesto a suavizar las tensiones, responde: «Quizás pueda ayudarte. ¿Por qué no te sientas en mi sitio delante de la televisión mientras yo te preparo una buena merienda? Algunas veces todos necesitamos unos pocos mimos para sentirnos mejor«. Al poco rato, Linus le trae un sándwich, unas galletas de chocolate y un vaso de leche. «Bien, ¿hay algo más que te pueda ofrecer? ¿Hay algo en lo que no haya pensado?», pregunta. «Sí, hay una cosa en la que no has pensado», contesta Lucy, y después grita: «¡No quiero sentirme mejor!».

Seamos realistas: hay personas que no quieren sentirse mejor; ¡sólo desean recibir atención! ¿Conoces a alguien así? Se necesita algo más que honestidad para preguntarte: `¿Cuánto de lo que digo se centra en quejas sobre la situación en vez de en formas de mejorarla? ¿He pasado mi vida alrededor de personas que hacen lo mismo y que probablemente se sentirían alteradas si yo decidiera crecer y cambiar para mejor? ¿Estoy viviendo en el pasado, ocupándome de viejas heridas, sin querer perdonar a los demás y a mí mismo?’. El tiempo no cura, ¡el reconocimiento sí! Jesús dijo que el conocimiento de la verdad nos hace libres (lee Juan 8:32). Una vez que estés dispuesto a enfrentar la verdad sobre tu actitud y hacer algo al respecto, tu vida empezará a mejorar rápidamente.