Liderazgo Cristiano Preguntas para Responder

«…QUE… CADA CUAL… NO TENGA MÁS ALTO CONCEPTO DE SÍ QUE EL QUE DEBE TENER…» (Romanos 12:3)

Si no tienes un concepto sano de tus capacidades como líder, estás listo para encontrar problemas. Por lo tanto, pregúntate:

(1) ¿Soy un adicto al control?

Cuando das autoridad a otros, estás dispuesto a renunciar el poder. Esto requiere seguridad, la clase que viene de saber quién eres delante de Dios. Si tienes un lápiz y piensas que es el único que tendrás jamás, te agarrarás a él. Pero cuando sabes que tienes docenas, entonces puedes decir: «Aquí tienes, ¡tómalo si lo necesitas!».

(2) ¿Inspiro lealtad?

En el pasado, la gente era leal a su líder. Hoy día nadie lo es al que él no respeta y quien no le respeta a él; lo que necesita es sentir: `Soy mejor persona debido a tu liderazgo’.

(3) ¿Estoy dispuesto a desarrollarme?

Pablo escribió: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado?» (2 Timoteo 2:15). Lograr algo que tenga trascendencia requiere tiempo. Pero nunca es demasiado tarde para crecer. Los líderes que reconocen la importancia de su tarea siguen desarrollándose.

(4) ¿Soy apasionado, o sólo asignado por otro?

Hay una diferencia. Cuando tan sólo eres asignado por otro, buscas la aprobación de la gente, enfocándote estrictamente en el objetivo. Sin embargo, cuando eres apasionado, valoras tanto el «viaje» como el «destino». La gente que tan sólo es asignada por otros se agota, pero no así la que se apasiona.

(5) ¿Puedo aceptar mis limitacionesí

Cuando reconozcas tus limitaciones, animas a otros a tener la misma sinceridad. John Maxwell dijo: «Ya no creo que sean las personas más espiritual las que levanten las iglesias más grandes o trabajen más duramente. La fatiga no es ninguna indicación de madurez espiritual; solamente me hace más vulnerable para pecar y para equivocarme».