Gracias a Dios por los Pastores

Tengo el enorme privilegio de ser esposo de la pastora Isabel Hernández García, lo cual me ha permitido ver de cerca muchas cosas que muy probablemente un miembro de una iglesia no podrá ver tan fácilmente en su pastor o pastora según sea el caso.

Por supuesto le he acompañado en muchas alegrías, hemos compartido victorias y disfrutado bendiciones, le he visto esa sonrisa radiante de júbilo cuando se han llevado almas a los pies de Cristo, cuando sus ovejas demuestran madurez y crecimiento espiritual.

La he visto gozándose cuando las ventanas de los cielos se abren para derramar bendiciones sobre las ovejas fieles y deleitarse en el servicio a Dios, así también he sabido de los momentos en que sus fuerzas físicas se agotan y solo la mantiene en pie el poder de Dios de tal forma que cumple su responsabilidad de predicar y de guiar a las ovejas.

Pero también la he visto dolerse cuando una oveja se aleja o tropieza, también he visto sus ojos llenos de lágrimas por haber sido atacada por la espalda, sin lugar a dudas el Señor la respalda y es realmente admirable como ha guardado su corazón en estos casi treinta años de ministerio.

Así también la he visto interceder por sus ovejas, como Moisés intercedía por el pueblo de Israel y es que un pastor en todo tiempo clama por nuevas oportunidades para las ovejas que le han sido encomendadas, doy gracias a Dios por tener a mi lado a una pastora que ha cumplido cabalmente con esta encomienda.

Hoy quiero invitarte a que valores a tu pastor, a que sepas que desde que tu llegaste a la iglesia de Cristo existe alguien que día a día eleva una oración por ti, a que sepas que esa persona de la cual quizá has hablado mal o te has quejado de él, se mantiene al pendiente de ti pacientemente como el cuidador de una viña que amorosamente la riega y le va quitando las hojas secas y acomodando sus pámpanos para guiar su crecimiento.

Tu pastor se preocupa más por ti de lo que te imaginas, invierte gran parte de su tiempo en la intercesión por tus problemas, angustias y tropiezos, leamos juntos esta hermosa porción:

Lucas 13:6-9 “6 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. 7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 8 El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. 9 Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.”

Tu pastor es como este viñador, has cuenta de las veces que Dios ha esperado futo de ti y no lo ha hallado, en todas ellas ten la certeza de que tanto tu pastor como nuestro Señor Jesucristo que es nuestro Pastor principal han pedido una nueva oportunidad para ti, ocupándose de cavar a tu alrededor y abonarte para que pronto tu fruto brote Gracias a Dios por nuestros pastores, que los bendiga y los guarde en todo tiempo.