Recomendaciones para evitar ciclarse, congelarse o embotarse

Me fue necesario hacer un respaldo de información de un disco que fue recuperado de un servidor que se descompuso hace dos meses, aproximadamente son 70 Gigabytes, por lo que cuando inicie la tarea en mi computadora de pronto se alentó en la realización de otros procesos.

Esta situación me hizo reflexionar porque recientemente tuve una semana en la que me sentí un tanto saturado de mi cabeza, tenía varias cosas pendientes que hacer, pero había una en particular que ocupaba gran parte de mi atención y concentración, curiosamente me ocurrió igual que a mi computadora, también estaba reaccionando lento para hacer otras cosas y además me estaba resultando muy difícil avanzar en esa tarea tan desgastante.

Entonces recordé que en otras ocasiones me ha pasado algo similar, aquí en México decimos que estamos embotados, es decir estamos tan saturados de nuestra mente que ya no es fácil pensar, de pronto nuestra capacidad de resolver problemas aun cuando son sencillos se neutraliza.

Por supuesto no siempre es tan extremo, pero si puede llegar a ese punto, he aprendido a identificar cuando empieza a ocurrir, regularmente trato de hacer a un lado la situación que me está llevando a esa condición, hago algo que me distrae y después de unos minutos retomo la tarea.

Hay ocasiones en las que queremos sentirnos dioses, tratamos de realizar tantas actividades y resolver tantos problemas al mismo tiempo, que terminamos lo que se diría en de una computadora, ciclándonos o congelándonos.

Hay algunas recomendaciones que les pudiera hacer al respecto:

1. Aprovechar al máximo el tiempo, una de las herramientas que nos ayudan a hacerlo es el uso de una agenda, por otro lado está el establecimiento de prioridades que nos ayudan a asignar el tiempo debido a las diferentes actividades, quizá esto lo lleve a tener que ponerse al corriente en sus pendientes lo que significará una inversión de tiempo mayor en los primeros días, para después poder adecuarse a su jornada normal, enfocándose principalmente en las tareas importantes, tomando las previsiones debidas para que sea poco lo que se convierta en urgente.

1. Otra recomendación es el procurar en la medida de lo posible, asignar el justo valor a cada actividad que realice, lo que le ayudará a estresarse menos, tome en cuenta que todo está bajo control de nuestro Padre Celestial y que si le pedimos ayuda a él, no nos la negará.

1. Por último le recomiendo que disfrute de sus actividades, por más pesadas o tediosas que sean, bromee de vez en cuando, procure tener algunos espacios en los que haga divertida su estancia en el trabajo, no olvide que la sonrisa libera endorfinas que ayudan a sentirse felices y a disminuir los niveles de estrés.

Recordemos esto:

Efesios 5:15-16 “15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”

Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”

Eclesiastés 2:24  “No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.”

Eclesiastés 3:12-15 “12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.  14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. 15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.”

Dios les bendiga.