7 Versículos Bíblicos Sobre Como Superar El Resentimiento

¿Alguna vez te han tratado injustamente? Cuando el maltrato se extiende durante un largo período de tiempo, podemos encontrarnos luchando contra resentimiento. ¿Es carnal nuestra respuesta a humillaciones, insultos, e injusticia?. Sin embargo, el resentimiento no resuelto puede aflorar sobre nuestras vidas causando estragos internos en nosotros y a los que nos rodean, incluso si no son la causa de nuestro dolor. Debemos ir a la palabra de Dios en busca de ayuda para superar el resentimiento, así que te dejo 7 versículos Bíblicos acerca del resentimiento que serán de gran ayuda:

Concéntrese en Dios

«Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo, sentado a la diestra de Dios» (Colosenses 3: 1).

Es increíblemente tentador centrar nuestra atención en aquellos que nos han herido. Sin embargo, debemos mirar intencionalmente a Dios por ayuda. Él sabe por lo que estamos pasando y nos dará la fuerza necesaria para que venzamos el resentimiento. Cuando ponemos nuestros ojos en su gracia, amor y misericordia, encontraremos la paz que tanto necesitamos.

Ponte a trabajar en la obra de Dios

«Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, » (Hebreos 6:11).

Demasiado tiempo hablando y pensando en cómo nos han herido sólo construye un fuerte punto de apoyo para que Satanás ataque nuestras vidas. Debemos mantenernos ocupados haciendo la obra de Dios en nuestros hogares, trabajos, escuelas y comunidades. Curar las heridas sólo debe ser suficiente por corto tiempo. Debemos seguir trabajando fuerte en la obra de Dios y la edificación del reino.

Devolver bien por mal

«No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien» (Romanos 12:21).

Nuestra carne quiere hacer el mal a aquellos que han herido o maltratado a nuestra familia, amigos, o a nosotros mismos. Pero, olvidamos que hemos sido comprados por precio y no somos dueños de nosotros, pertenecemos a Dios. Cada vez que devolvemos el bien a los que nos han hecho mal, estamos representando al Señor que servimos y no a nosotros mismos. Es una muestra de verdadero carácter cristiano hacer el bien a los que nos han hecho mal.

Saber que Dios todavía está en control

«¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartosí Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios.Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.»(Lucas 12: 6-7).

Cuando somos tentados a estar resentidos debido a un acto de maldad que se nos hizo, puede ser difícil el creer que Dios aun está en control. No obstante, la respuesta de José al acto despiadado de sus hermanos de haberlo vendido como esclavo fue «Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.» (Génesis 50:20). No tenemos idea de como Dios está trabajando en estos momentos.

Confía en el Señor para «pagar»

«Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.»(2 Timoteo 4:14).

Pablo no era tímido al nombrar a la persona que frustraba la obra de Dios en su vida. Afirmó con firmeza que Dios va a hacer frente a sus enemigos. Al igual que con Pablo, tendremos personas difíciles de tratar y muchos de los cuales nos van a causar aflicción en el camino. Sin embargo, no tenemos que albergar resentimiento en el corazón; más bien, confianza en la capacidad de Dios para enderezar todo lo malo, tanto en esta vida como en la otra.

Perdona a los que te han herido

«Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.» (Marcos 11:25).

El resentimiento y el perdón no pueden habitar simultáneamente en nuestros corazones. Eventualmente uno será más fuerte y va superar al otro. El perdón es nuestra opción para hacer frente a la resistencia del resentimiento. En nuestra carne, no será fácil hacerlo, pero el Espíritu Santo nos ayuda a perdonar libremente así como hemos sido perdonados. Perdonar a otros es nuestra respuesta espiritual a la tentación de estar resentido.

Sea agradecido por lo que tienes

«Así que,recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;porque nuestro Dios es fuego consumidor.»(Hebreos 12:28-29).

El resentimiento se concentra siempre en lo que hemos perdido o lo que podríamos haber ganado. Mas aun, si tomamos la decisión consciente de agradecer a Dios por lo que tenemos: El poder del resentimiento será quebrado. Comienza agradecer por las cosas más simples y después por la cosas mayores, solo así vamos a tener el poder de continuar adelante con esperanza.

Hay que Deshacerse del Resentimiento

Ningún verdadero creyente puede usar su fe de una manera efectiva a menos que haya sido hecho libre del resentimiento. Aferrarse al resentimiento siempre va atrofiar nuestro crecimiento espiritual. El Señor desea que su pueblo sea libre para vivir y moverse de acuerdo a su voluntad. Dejar ir el resentimiento equipara a cada creyente a experimentar cosas grandes en el Señor.

¿Y Tu por qué estás resentido?