Confía En el «Cronometraje» De Dios

«…SI EL GRANO DE TRIGO… MUERE, LLEVA MUCHO FRUTO» (Juan 12:24)

El trigo no se siembra y se recolecta en la misma estación del año. Para que pueda brotar y reproducirse, la semilla debe ser enterrada, donde nadie la ve. Allí abajo sufre/experimenta una completa transformación a lo largo de las estaciones, nutriéndose del suelo, de la lluvia y del sol. De la misma manera, es imposible acelerar los propósitos de Dios para tu vida. Sólo los puedes llevar a cabo permitiendo que se desarrollen, para después cosecharlos cuando Él diga que es el momento. La gestación es parte de todos los ciclos de la vida. La única diferencia es que no sabes exactamente cómo o cuándo sucederá, pero muy dentro de ti sabes que se llevará a cabo.

Cuando el Señor «siembra» un sueño en tu corazón, Él comienza a prepararte para su realización. Empieza a fortalecer tu carácter y a profundizar tus raíces espirituales. Pero como no entendemos su programa, nos frustramos e intentamos acelerar las cosas. Pueden pasar semanas, meses o hasta años desde el momento que sentiste los primeros indicios en tu interior hasta el momento de su materialización.

¿Estás llevando una «semilla» que todavía no puedes «recolectar», que necesita nutrirse y desarrollarse antes de florecer? Si es así, no dejes que se «muera» por intentar que «nazca» prematuramente. En lugar de eso, confía en el «cronometraje» de Dios. Recuerda que hay ni un solo caso en las Escrituras donde Él llegara tarde. Mientras tanto, dedícate a preparar tu corazón. ¿Que cómo? Deshaciéndote de aquellas actitudes y relaciones que entorpecen el desarrollo de tu «semilla» y su posterior «cosecha».