ÉSTE ES EL DÍA QUE HIZO EL SEÑOR

«ÉSTE ES EL DÍA QUE HIZO EL SEÑOR; ¡NOS GOZAREMOS Y ALEGRAREMOS EN ÉL!» (Salmo118:24)

Detente un momento y pregúntate: `¿Es así como vivo yo?’. Si no, ¡cambia algunas cosas!

Solamente durante este día disfrutaré de cada momento al máximo y no intentaré abordar todos mis problemas a la vez. Sólo durante este día enriqueceré mi mente aprendiendo cosas nuevas; leeré la Palabra de Dios fielmente, ya que ella es mi fuente de sabiduría y de fortaleza. Seré especialmente sensible a porciones de las Escrituras que requieren obediencia personal, actuación rectificativa y un mayor compromiso. Exclusivamente durante este día seré más agradable, intentaré tener un buen aspecto y me aseguraré de que mis palabras sean «…con gracia, sazonadas con sal…» (Colosenses 4:6).

Únicamente durante este día no criticaré o trataré de cambiar o mejorar a nadie, excepto a mí mismo. Especialmente durante este día tendré un plan y una meta. A lo mejor no los sigo al pie de la letra pero a pesar de todo, los tendré. Haciendo esto, me libraré de dos enemigos: la prisa y la indecisión. Solamente durante este día mejoraré mi carácter, haré un favor a alguien y lo mantendré en secreto, y si alguien lo descubre, no valdrá. Especialmente durante este día haré algo que no quiero hacer por naturaleza, y por consiguiente entrenaré a mi espíritu para que tome control de mi cuerpo, y a mi voluntad para que controle mis emociones. Exclusivamente durante este día no tendré miedo de amar o de arriesgarme, daré pasos de fe que me lleven mas allá de mi nivel actual de confort, intentaré disfrutar de todas las bendiciones de Dios y creeré que cada «semilla» que «siembre» en su Reino se multiplicará muchas veces. Así es como viviré, ¡únicamente durante este día (para empezar)!