¿Qué legado dejarásí

«…CUANDO TUS DÍAS SE HAYAN CUMPLIDO Y DUERMAS CON TUS PADRES, YO LEVANTARÉ DESPUÉS DE TI A UNO DE TU LINAJE…» (2 Samuel 7:12)

Salomón dijo: «La memoria del justo es bendecida…» (Proverbios 10:7). Así que, ¿cómo se te recordará? Sea cual sea tu historia, la estás escribiendo ahora mismo. No lo mal entiendas; en realidad no estamos hablando ahora de la muerta, sino de la vida.

Aquí hay 5 cosas que permanecerán cuando nos hayamos ido:

(1) Nuestras inversiones para Cristo en las personas; por lo tanto, debemos aumentar nuestros depósitos espirituales.

(2) Nuestras oraciones estarán por siempre presentes ante el trono de Dios; por lo tanto, hace falta que oremos más, e que intercedamos por las generaciones venideras.

(3) Es posible que la historia de nuestra vida siga inspirando a otros, y por eso necesitamos vivir las Escrituras al máximo referente a la fidelidad, la excelencia y la devoción.

(4) Nuestra contribución pueda permitir a la congregación alcanzar a la comunidad, que la escuela de una misión prospere, que se pueda imprimir un devocional, que una emisora cristiana reciba apoyo, o que un ser querido perdido sea alcanzado; por lo tanto, tenemos que dar, con sacrificios y creces para que la «cosecha» que vayamos a obtener sobreviva a las «semillas» que hayamos «sembrado».

(5) Nuestros hijos llevarán nuestro ADN físico y espiritual; por lo tanto, debemos asegurarnos de que caminen con el Señor y que la fe de nuestros padres siga viva a través de nuestros hijos y nietos, para poder alcanzar a las futuras generaciones. Acerca de Abel, la Biblia dice: «Por la fe… muerto, aún habla…» (Hebreos 11:4). Podemos tocar el futuro para bien y para Dios – pero ¡sólo si lo planeamos!