¿Cómo Experimentar Los Milagros de Dios?

«Haced todo lo que él os diga» (Juan 2:5b)

¿Necesitas un milagro? Entonces, vuelve a leer la historia de Jesús cuando cambia el agua en vino. Fíjate en lo que María les dice a los sirvientes en la boda: «Haced todo lo que Él [Jesús] os diga» (Juan 2:5). Haz eso:

(1) aunque no estés en el lugar «adecuado».

Cuando Jesús hizo el milagro, estaban en una fiesta de bodas, y no en una iglesia. Algunas de las bendiciones más grandes, las encontramos en otros lugares cuando somos sensibles y obedientes a Dios.

(2) aunque tengas un montón de problemas.

Faltó vino para servir a los invitados. ¡Menudo contratiempo! En muchas ocasiones, nuestros problemas nos alejan de Jesús en lugar de acercarnos a Él. Los milagros ocurren cuando nos concentramos en el poder de Dios en vez de fijarnos en nuestros propios apuros.

(3) aunque nadie te anime.

Cuando María le pidió ayuda a Jesús, Él probó su fe diciendo: ¿Qué tiene que ver esto con nosotros, mujer? Aún no ha llegado mi hora? (Juan 2:4). Y ella pasó la prueba. En vez de desanimarse, se agarró a la posibilidad de que sucediera un milagro, creyó a Dios, y aconteció.

(4) aunque te hayas entregado al Señor hace poco.

Los sirvientes que le obedecieron a Jesús acababan de conocerle, y sus discípulos le seguían desde hacía muy poco tiempo. No obstante, todos le obedecieron, y lo mismo deberías hacer tú.

(5) aunque todavía no hayas experimentado ningún milagro.

Ése fue el primer milagro que hizo Jesús, y ellos tuvieron que obedecerle sin tener esa confianza que produce una experiencia previa. ¡Y eso siempre es desafiante!

(6) aunque no entiendas el proceso.

¿Para qué llenar de agua unas tinajas vacíasí Respuesta: Dale a Jesús lo que tienes y Él te devolverá lo que necesitas. ¡Así es como se experimentan los milagros!