¿Cómo Cumplir El Plan De Dios?

“…YO SÉ LOS PENSAMIENTOS QUE TENGO ACERCA DE VOSOTROS…” (Jeremías 29:11)

Hoy, Dios te está diciendo: “Mientras estés en proceso, cumple el plan”. Nada sorprende al Señor. Él es el Maestro de los planes. José descubrió que cuando su familia le dio la espalda, sus amigos le abandonaron y se acumulaban los problemas, Dios todavía tenía un plan para su vida. Mirando hacia atrás, José pudo decir: “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien…” (Génesis 50:20). Cada vez que la situación te parece demasiado difícil de manejar y totalmente imposible de explicar, acuérdate de lo que el Señor dijo: “…Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ti…” (cfr. Jeremías 29:11).

Algunos dudamos de que Dios tenga las cosas claras acerca de nosotros, así que, seguimos intentando ganarnos su favor. ¡Déjalo! Acepta la verdad de que Él, gracias a lo que Cristo hizo en la cruz, ha decidido bendecirnos. Y cuando Dios decide algo, las circunstancias temporales o las acciones de otras personas no cambian su decisión. No hay nada que el enemigo pueda ingeniar contra ti para lo que el Señor no haya preparado “…la salida…” ya. Pablo escribió: “…fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla” (1 Corintios 10:13b). Fíjate en que (a) en los momentos de prueba es cuando descubres lo fiel que es el Señor; (b) Él sabe lo que puedes soportar; (c) Él te dará una “…salida…” para que puedas emerger más fuerte de esta etapa, preparado para lo venga después. Así que, sigue el plan. El hecho de que tengas dificultades es una señal de que tienes una promesa. Sólo es cuestión de tiempo hasta que Dios te revele la solución.

“DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS DESAMPARADO?” (Mateo 27:46b)

Jesús sabía que Judas le traicionaría, y sin embargo, no se lo impidió. Él podría haber llamado a doce legiones de ángeles para que le ayudaran, pero no los llamó. Bajo el peso de nuestros pecados, clamó desde la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). Y esto es porque Él entendió que todo era parte del plan de Dios para Él. Sus palabras sobre dónde estaba Dios en aquellos momentos nos enseñan que (a) puede que el plan de Dios se esté realizando en tu vida y aun así te sientas abrumado y solo a veces; (b) cuando el Señor no contesta, debes mantenerte firme en la Palabra que Él te haya dado; (c) el dolor de esta fase, finalmente dará paso al gozo que Dios tiene esperándote al otro lado. De manera que, cumple el plan, porque eso es lo que hacen los discípulos.

La palabra discípulo significa: ser disciplinado, seguir el plan aun cuando estás siendo atacado. Te enseña cómo funcionar a pesar de no tener ganas de hacerlo. El enemigo arremeterá contra el plan del Señor para tu vida, porque ese plan es como una muralla de protección a tu alrededor. Mientras estés siguiendo el plan de Dios, nada de lo que haga el enemigo te podrá destruir. Así que, cuando pienses que estás al final de tus fuerzas y no puedes dar ni un paso más, haz lo que hizo Jesús y ora: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46b). ¡Entrégaselo a Dios! Mira hacia arriba y di: “Señor, confío en que Tú hagas lo que yo no puedo hacer. Llévame a través de esto. Aquí lo tienes; te lo entrego a Ti. Mi vida, mi futuro y todo mis ser están en tus manos”.Continua en la pagina número 2