1. El barco que conducía al apóstol Pablo a Roma, además del cargamento, transportaba doscientas setenta y seis personas. Había salido de Creta y navegaba hacia un puerto resguardado. Pero de repente se desató una terrible tempestad y el barco se fue a la deriva. Al cabo de catorce días, los marineros desesperados echaron cuatro anclas al mar, cerca de una isla. Cuando se hizo de día, cortaron las anclas y la nave se encalló en la playa (Hechos 27:13-44). ¿En qué hemos anclado nuestra vida, y cuál es su solidez?

2. Un pescador de Normandia (Francia) acostumbraba amarrar su barca a una gruesa cadena en el puerto. Después de haber realizado algunos trabajos, unos obreros descubrieron que esa cadena estaba ligada a una bomba que no había sido desactivada desde la última guerra mundial.

3. Puede ocurrir que edifiquemos nuestro porvenir sobre nuestra buena salud, o sobre una cuenta bancaria bien provista, pero todo puede cambiar repentinamente? Contamos con nuestras facultades mentales que, sin embargo, son frágilesí En la cumbre del poder y de la riqueza, Salomón dijo: ?Vanidad de vanidades, todo es vanidad? (Eclesiastés 1:2).

       Entonces, ¿en qué fundar nuestra confianza para no ser decepcionadosí Nuestra seguridad está en Dios. ?Hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para nosotros?. Él ?envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él? (1 Juan 4:16 y 9).