Son seis hermanos, el mayor de ellos inválido. Desde que tuvieron razón de ser, viven bajo la carpa de un circo. Han compartido por igual momentos felices e instantes tristes. Se identifican con la emoción de las gentes cuando el espectáculo llega a una ciudad o polvoriento pueblecito. El acto principal: forman una pirámide humana y caminan sobre la cuerda floja, en una peligrosísima demostración que nadie jamás ha intentado. Alguien dijo alguna vez que estos artistas centroamericanos son suicidas.
«Caer al vacío significa morir o quedar sometido a la parálisis para siempre, como mi hermano mayor» relató una de las chicas equilibristas a un programa de la cadena de televisión AXN.
Cuando los artistas aparecen en escena, la mayoría de los espectadores se dejan embargar por la tensión, sudan frío y aguantan la respiración. Un paso en falso, un movimiento errado o una distracción, puede costarle la vida a estos cinco hermanos.
Ellos dependen del equilibrio, de la coordinación de los movimientos y de una acertada tensión aplicada a la cuerda sobre la que se desplazan.
Ahora traslada esta imagen gráfica a tu vida personal. Cuando tu caminas por la «cuerda floja» de la vida, en aquellos momentos de crisis personal, emocional o espirituales, difíciles de describir, ¿De quién dependesí, ¿De Dios o de los hombresí Seguramente nuestra respuesta es de Dios.
Hola amigos que Dios los bendiga muchisimo, que la paz de Dios reine en sus corazones.
Es esposo de la mejor mujer, padre de 2 hijos maravillosos, pastor y director de Desafío Joven. En los últimos 12 años ha trabajado con jóvenes, padres y líderes juveniles. Estudio en Rhema Bible Training Center. Su servicio con la palabra de Dios se ha extendido por más de 27 países en 13 idiomas. Es director ejecutivo y consultor de varios ministerios cristianos, desarrollando conferencias, cursos bíblicos, libros, estudios, devocionales, vídeos y recursos para la vida espiritual.