Así que las Iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día. Hechos 16.5

«Como evaluar un proyecto de trabajo.» Nº 107

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Como evaluar un proyecto de trabajo.

Evaluación personal del pastor.
Lo primero que debemos evaluar es nuestro papel en el proyecto. La Palabra de Dios nos manda a examinarnos a nosotros mismos como primera medida. Evidentemente el proyecto debe ser encarnado por nosotros en primer lugar y la manera de saber si es sólido es mirarnos seguido acerca de como nosotros somos un ejemplo viviente de lo que predicamos cada domingo.

Como comunicamos los valores del proyecto.
Las formas que utilicemos para transmitir los valores del proyecto serán fundamentales para que estos sean entendidos y llevados a la practica. Deberiamos evaluar si cada vez que comunicamos realmente lo estamos haciendo. Esto se puede hacer formalmente a través de encuestas o informalmente a través de las charlas de sus lideres de celula con los miembros. Pero debemos tener una manera de saber si lo que transmitimos llega y produce en los miembros el resultado deseado. Una forma en que Jesús hacia esto era a través de las preguntas con las cuales descubria si sus discipulos habian comprendido lo que El les comunicaba.

Evaluación de miembros.
También debemos encontrar una forma de saber que pasa con nuestros miembros, no en forma de control para sofocar sino para conocer sus avances, alentarlos y llevarlos al proximo paso. Si no sabemos donde están no podemos guiarlos al nuevo escalón. He compartido ya otras veces sobre el informe de trabajo con personas que utilizamos en nuestra iglesia para saber quienes estan practicando los valores fundamentales que queremos vivir.

Evaluación bimestral del avance de la iglesia.
Cada dos meses es bueno sacar algunas conclusiones que nos ayuden a mirar el proximo bimestre con nuevas actitudes, de lo contrario se nos ira el año y no habremos reaccionado. Podemos chequear

1. Que miembros estan practicando valores.
2. Cuantas personas estan discipulando regularmente.
3. Cuantos de nuestros miembros estan predicando.
4. Cuantos han escuchado el evangelio.
5. Cuantas personas bautizamos.
6. Cuantas celulas funcionan.
7. Cuantos lideres preparamos y estan trabajando.
8. Cuantos miembros ofrendan para misiones.

Son todos datos que hablan de lo que estamos haciendo. Por eso muchos le escapan a las evaluaciones.

Resultados en cantidad.
No debemos definir nuestra iglesia por sus numeros, pero tampoco debemos desestimarlos como no importantes. Simplemente todo lo que se pueda medir con ellos arroja datos que nos serviran para realizar evaluaciones. Ninguna de estas definira la iglesia pero si pueden ayudarnos si le perdemos el miedo y los vemos como amigos que nos arrojan datos de una parte de lo que ocurre en nuestra iglesia.

Un ejemplo simple: Si personalmente durante un mes no le hablado a una persona de Cristo y me piden tener que llenar un casillero con este dato, tengo que ser muy ciego para no darme cuenta que ese 0 (personas a quienes les hable) es evidencia de que otros valores están primer lugar en mi vida antes de «buscar al perdido».

Resultados en calidad.
Es importante que podamos detectar aquellos aspectos en que la iglesia crece en calidad, es alentador y tranquilizador saber que Dios esta trabajando en esta area aun cuando no veamos resultados en cantidad. No debemos igualmente quedarnos con la idea de que «somos pocos pero buenos» porque Dios pretende como bien lo demuestra cada pasaje del libro de los hechos donde se habla del crecimiento de la primera iglesia un equilibrio entre calidad y cantidad.

Evaluaciones en el tiempo.

• Evaluación semanal: Permite tener datos de lo que pasa en el dia a dia de nuestros lideres, celulas y miembros.
• Evaluación bimestral: Permite sacar conclusiones para mejorar el trabajo despues de dar un tiempo prudencial a la practica de los valores del proyecto.
• Evaluación Anual: Permite a la iglesia no pasar 10 años estancada, un año es suficiente para ver que aspectos debemos cambiar, quitar, agregar o resolver.
• Evaluación del proyecto: Nos referimos a cuando hemos hecho un proyecto a largo plazo y finalizamos. Los objetivos del mismo nos permitiran evaluar facilmente.

Evaluaciones Internas: Son aquellas que podemos y debemos realizar con nuestros miembros para que juntos aprendamos que hicimos bien y que debemos mejorar. No debemos ver estas evaluaciones como una evaluación al pastor porque entonces los miembros no opinaran con libertad. Un ambiente abierto y sincero ayudara a que juntos descubramos como trabajar mejor.

Evaluaciones Externas: Es aquella realizada por alguien de fuera de nuestra iglesia, el cual tendra una mirada mas objetiva y nos brindara informacion vital para realizar cambios. Para esto es necesario que tengamos adquirida la capacidad de «dejarnos evaluar» como una herramienta que nos ayuda y no una herramienta que nos critica.

Quien no mide, no sabe si esta en lo correcto, quien no usa plomada, no sabe si contruye torcido, quien no hace exámen nunca sabe su nota, quien no quiere evaluarse no desea saber como va su proyecto. Si amas el proyecto que Dios puso en tu corazón, evalua constantemente, saca conclusiones, cambia, mejora, rie, llora y no te detengas hasta verlo realizado.

Tito Robert (Pastor)

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